Con rindes altos, sólo la soja de segunda sería rentable con la suba de retenciones al 33%

Un informe de la Bolsa de Cereales de Entre Ríos y la UNER advierte que los nuevos derechos de exportación generan márgenes nulos o negativos para soja de primera, sorgo y trigo.

El 27 de junio, la Bolsa de Cereales de Entre Ríos y la Facultad de Ciencias Económicas de la UNER publicaron un informe que, basado en las cotizaciones de pizarra Rosario de ese día, el tipo de cambio mayorista y la estructura de costos actual, analiza el impacto de las nuevas alícuotas de derechos de exportación sobre los márgenes económicos de los principales cultivos de la campaña 2024/25 en Argentina. El estudio concluye que, con los rindes observados, la producción de soja de segunda y maíz aún resulta rentable, mientras que el sorgo arroja pérdidas de alrededor de 70 dólares por hectárea.

“Si realizamos una proyección en el caso del trigo, con los costos actuales para la campaña 2025/26 y el promedio de rendimiento de los últimos cinco años, los productores experimentarían un margen bruto igual a cero”, señalaron desde las entidades responsables del informe.

La suba en los derechos de exportación —que restablece el 33% para soja y el 12% para maíz y sorgo— provoca una caída en los precios internos: 247 U$S/t para la soja (-10%), 168 U$S/t para el maíz (-2,7%) y 162 U$S/t para el sorgo (-2,7%). En cuanto al trigo, se mantendrá su actual alícuota hasta el 31 de marzo de 2026, por lo que no se prevén impactos en su cotización en el corto plazo.

Para los productores arrendatarios de soja de primera que no hayan asegurado su producción, el cambio en las retenciones significa un giro negativo en la rentabilidad: de un beneficio estimado de 33 dólares por hectárea pasarían a pérdidas de hasta 45 dólares. En contraste, la soja de segunda se mantiene con márgenes positivos, aunque con una reducción de 10 puntos porcentuales. El maíz también conserva cierta rentabilidad, aunque disminuida en 4 puntos.

El sorgo presenta el panorama más crítico: solo un precio local de 186 U$S/t evitaría pérdidas, algo que sólo sería posible con la eliminación total de su derecho de exportación y una mejora del precio internacional, que hoy está 1,6% por debajo del valor requerido.

El análisis fue realizado sobre los rendimientos observados en la campaña 2024/25, donde la soja de segunda alcanzó el mejor resultado en 15 años y tanto la soja de primera como el maíz mostraron rindes elevados, lo que atenuó el impacto de las medidas.

De proyectarse márgenes económicos con precios futuros y rendimientos promedio de las últimas cinco campañas (exceptuando la 2022/23 por la sequía), se necesitaría un precio de 291 U$S/t para que la soja no arroje pérdidas. Para lograr ese valor, el derecho de exportación debería bajar al 20%, aunque el mercado de futuros proyecta esa cotización recién para enero de 2026. En ese escenario, la estrategia anual Trigo + Soja de segunda dejaría de ser deficitaria.

En maíz, se requeriría un precio de 193 U$S/t —superior al FOB actual— para evitar pérdidas. Esto implica que la quita de retenciones no basta, y que los buenos resultados sólo se alcanzarían con mejoras en el precio internacional, menores alícuotas o rendimientos muy por encima del promedio.

El sorgo, en tanto, necesitaría un precio de 192 U$S/t para no ser deficitario, por lo que el informe concluye que también en este caso será clave una combinación de mejores precios internacionales, aumentos de productividad y eliminación de derechos de exportación.

 

Soja

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