Inquieta el avance del hábito de fumar en mujeres y jóvenes
Edición Impresa | 12 de Septiembre de 2025 | 01:30

Si bien son ostensibles los avances alcanzados en los últimos años contra el hábito de fumar, en un proceso que se presenta tanto en el mundo como en nuestro país, las últimas estadísticas conocidas reveladoras de que en la Argentina mueren 40.000 personas por año por tabaquismo, generan preocupación.
En especial el panorama obliga a revisar las políticas sanitarias, ya que el impacto se concentra cada vez más en dos franjas que, hasta no hace mucho tiempo, eran prácticamente ajenas al problema: las mujeres y los jóvenes.
El tabaquismo, una enfermedad crónica causada por la adicción a la nicotina y la exposición permanente a más de 7.000 sustancias químicas, tóxicas y cancerígenas. Según explican los especialistas, la nicotina es la sustancia encargada de provocar dependencia, pero el tabaco también tiene muchos otros químicos nocivos para la salud, como el benceno, el monóxido de carbono, metales y plaguicidas, por mencionar algunos.
Fuentes médicas señalan que cuando no se fuma o se deja de fumar y cesa la exposición a estos químicos, en pocos días comienzan a notarse las ventajas: mejora la circulación sanguínea y la función pulmonar, disminuye la tos y las dificultades para respirar, entre otros beneficios. Por el contrario, señalaron que fumar aumenta el riesgo de contraer cáncer de pulmón de 5 a 10 veces y está vinculado con el cáncer de boca, faringe, laringe, esófago, estómago, páncreas, cérvix, riñón y vejiga, así como con las leucemias mieloides agudas.
El promocionado hábito de usar los llamados cigarrillos electrónicos o vapeadores choca, sin embargo, con la evidencia de que contienen nicotina, “la misma sustancia adictiva del tabaco, además de compuestos químicos que pueden dañar gravemente el sistema respiratorio, incluso en personas que solo están expuestas al vapor de segunda mano”, alertó un especialista que coordina el Programa de Control de Tabaco del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Según se conoce el líquido usado en los vapeadores, si bien no contiene tabaco, puede incluir nicotina en diferente concentraciones, junto a otros químicos como propilenglicol, glicerina vegetal, saborizantes y aromatizantes químicos que pueden dañar gravemente el sistema respiratorio.
La popularidad de estos productos entre los más jóvenes no es casual. En el intento de atraer a una nueva generación de consumidores, el acceso a la publicidad a través de redes sociales e influencers, el diseño atractivo de los dispositivos, los sabores atrayentes y la falsa sensación de inocuidad los convierten en una peligrosa puerta de entrada al tabaquismo.
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