En Diputados ya se siente la presión por las reelecciones

El juego de las aspiraciones electorales, ante el recambio de bancas que determinarán los comicios de octubre, ya se instaló con fuerza en la Legislatura bonaerense. Es que, en un panorama signado por el hecho de que tanto el PJ oficialista como las bancadas del radicalismo, el Gen de Margarita Stolbizer y la Coalición Cívica de Elisa Carrió, pondrán en juego más de la mitad de las bancas que ahora ocupan -sólo el macrismo, el denarvaísmo y el felipismo afrontan una situación aliviada en ese plano-, los legisladores ya definieron qué rol quieren ostentar en este turno electoral. Y ese escenario muestra a buena parte de ellos apostando a un mandato más en la Casa de las Leyes de la Provincia, mientras que unos pocos aspiran a ser candidatos a intendente de sus distritos o a pasar al Congreso nacional. Nadie, prácticamente, asume la posibilidad de quedar con las manos vacías.

La renovación legislativa de 46 de las 92 bancas en Diputados y 23 de las 46 en el Senado impactará con fuerza, en efecto, en la composición de los bloques oficialistas, que "aportarán" la mayoría de los escaños en juego, incluidos los de los presidentes de ambas cámaras, Horacio González y Federico Scarabino.

En la Cámara de Diputados, cuya situación se analiza en esta nota, el bloque del PJ alineado en el kirchnerismo, hoy integrado por 37 legisladores, renovará 21 bancas (el 57% de su actual representación) de las 46 que se renuevan, las que obtuvo en las elecciones de 2007, con el efecto "arrastre" de la victoria que llevó a Cristina Kirchner a la presidencia.

Pero también otras fuerzas pondrán en juego buena parte de los escaños que ahora ostentan.

En la Coalición Cívica vencen los mandatos de seis de sus 11 integrantes (el 54%). La UCR afronta el recambio de cinco de sus diez diputados, y el Gen arriesgará cinco de sus nueve escaños (el 55%).

Con todo, el bloque que más escaños pondrá en juego en términos porcentuales será el Confe, que responde a Julio Cobos: cuatro de sus cinco integrantes (el 80%) finalizan sus mandatos este año.

En cambio el actual bloque Pro Peronismo, integrado por macristas, duhaldistas y felipistas, ya tiene asegurada la continuidad de nueve de los 12 integrantes de su bloque (el 75%), mientras que el denarvaísmo de Unión Celeste y Blanco sólo pone en juego dos de sus ocho escaños (también conservará el 75% de su representación).

La mecánica de recambio por mitades indica que este año la Cámara baja renovará las bancas correspondientes a la Primera Sección electoral (norte y oeste del Conurbano), la Cuarta (norte provincial), la Quinta (sudeste y los distritos de la Costa Atlántica) y la Séptima (centro del territorio bonaerense).

ESCENARIO ABIERTO

En el oficialismo, el 2011 marca el fin del mandato para un grupo de diputados de importante peso político en el tablero interno del peronismo, varios de los cuales ya comenzaron negociaciones para garantizarse espacios en las listas que les aseguren la renovación de sus bancas.

En ese grupo algunos analistas anotan a Juan De Jesús, ex intendente del Partido de la Costa con buena llegada al Ejecutivo provincial y fuerte peso político en la Quinta Sección; a Tomás Hogan; al vice primero de la Cámara, Horacio Delgado (que responde políticamente al ministro de Agricultura Julián Domínguez) y al propio presidente del cuerpo, Horacio González, que deberá pugnar por ocupar un espacio en la lista de la Primera Sección que le garantice su continuidad.

La tarea para González no será sencilla, teniendo en cuenta que se trata de una Sección que agrupa a un importante número de "caciques" peronistas que reclamarán lugares de privilegio en las nóminas. En la Primera, por lo pronto, también buscaría renovar el ex intendente de Campana, Jorge Varela, que mantiene un vínculo aceitado con el sciolismo.

Entre los que parecen decididos a saltar de sus bancas a las intendencias de sus distritos aparece el presidente de la Comisión de Presupuesto, Franco La Porta, que ya blanqueó su intención de competir en San Miguel, donde mantiene una fuerte interna con el actual intendente, Joaquín de la Torre, que quiere buscar la reelección.

En el Pro-Peronismo, se sabe que el macrista Ramiro Tagliaferro buscará competir por la intendencia de su distrito, Morón. El bloque pone en juego además las bancas del duhaldista Mario Cura y del macrista Emilio Monzó. Sus chances electorales están atadas a la compleja negociación que se abrirá para el reparto de espacios entre los dirigentes del Peronismo Federal y el jefe de Gobierno porteño.

En el denarvaísmo, finaliza su mandato el titular de la bancada, Ramiro Gutiérrez, quien tendría asegurada la candidatura por la reelección en los primeros lugares de las listas por la Quinta sección.

PANRADICALISMO

Por el lado del radicalismo, atravesado por el proceso de las pujas entre Ricardo Alfonsín, Ernesto Sanz y Julio Cobos por la candidatura presidencial, ya parece haber algunas definiciones que, con todo, estarán sujetas al escenario que se cristalice a nivel nacional. El presidente del bancada, Ricardo Jano, y Cecilia Moreau, que integran el sector interno de Leopoldo Moreau, buscarían retener sus bancas por otro período, aunque en el caso de Jano todo dependerá de cómo se defina el reparto de espacios en la Quinta Sección, donde también se menciona la posibilidad de que la actual intendenta de Chascomús, Liliana Denot, integre la nómina.

En el Gen de Stolbizer, que avanza en la conformación de un frente con el radicalismo y el socialismo, se especula con la posibilidad de que el espacio reclame lugares en las listas de legisladores que garanticen buenas chances para la renovación de las bancas de Juan Carlos Juárez, de la Primera Sección, y de Abel Buil, de la Cuarta.