El partido del año y un final de película

No existe un antecedente inmediato que marque una expectativa tan notable en torno a un partido de la B Nacional como la que ya se advierte en torno al encontronazo del próximo fin de semana entre Rosario Central y River. Las definiciones de los ascensos y los descensos -ya lo hemos advertido-, han acaparado últimamente casi más atención que la definición del campeonato superior y mucho debe tener que ver con ello la envergadura de los equipos que se encuentran en esa instancia.

El encuentro entre Canallas y Millonarios encierra en sí todas las motivaciones de una gran final, pero también robustece la atención los choques que podrían formalizarse en las promociones en caso de que coincidan algunos resultados de aquí al final. A nadie escapa, por ejemplo, un topetazo entre River y San Lorenzo -para determinar quién sube y quién baja-, que puede marcar un acontecimiento inédito.

Los propios protagonistas se encargaron por estas horas de dimensionarlo ya que Matías Almeyda minutos después del empate con Madryn reconoció que llegar a una Promoción "sería infartante", mientras el ahora más silencioso Caruso Lombardi lanzó que "si tenemos que encontrarnos en esa instancia, nos internan a todos".

LA MIRA EN ROSARIO

Mientras tanto todos los cañones apuntan a Rosario, escenario del partido que puede marcar el salto definitivo para alguno de los que pelean por volver al círculo superior. Para los centralistas el último fin de semana resultó redondo, no sólo por la victoria sobre los tucumanos -muy trabajosa, pero justa-, sino también por la estocada de Brown de Madryn a la banda cuando expiraba el tiempo reglamentario.

Si hasta la caída de Newell's ante Tigre se sumó para que en Arroyito la fiesta resultara total, a la espera de la llegada del millonario. Hubo una definición que resume la trascendencia de esta final anticipada y corrió por cuenta de uno de los actores centrales de esta historia de suspenso. Juan Antonio Pizzi que no es de los que más habla lanzó: "El que gana el sábado, asciende directo".

El orientador centralista, al mismo tiempo, procuró frenar la locura que por estas horas invade a los suyos y reflexiónó: "Me encantaría decirles a los hinches que empiecen e festejar, pero todavía falta".

Desde la trinchera riverplatense la cosa cambió de una semana a la otra. Después de aprovechar los resbalones de Instituto y de dejar en el camino a San Lorenzo en la Copa Argentina, el partido contra el equipo de Darío Tempesta los dejó otra vez flotando entre el ascenso directo y la promoción, o sea el terreno menos deseado.

Y, como suele ocurrir, los primeros síntomas de intolerancia explotaron en las tribunas del Monumental y se trasladaron en segundos al propio vestuario de Núñez.

El Chori Domínguez, en un paso fugaz los una de las redes sociales más populares, dejó picando la polémica en el inicio de la semana: "No tengo que demostrar nada, porque me podía haber quedado en Valencia; eso sí si apenas tengo 45 minutos en cancha, tampoco depende de mi solo". Dolor y rabia concentrada en una de las columnas del equipo de Núñez que indudablemente no quedó muy conforme con su rol de relevo para los 45 minutos finales del encuentro con los sureños.

"PARTIDO DEL AÑO"

Mientras River y Central ya están jugando, a su manera, el que para muchos será "el partido del año", las calculadoras vuelan entregando distintas variantes de cara a la recta final del campeonato. Todo indica que estamos frente a un escenario de película y que algunos resultados de la jornada anterior dejaron lugar al final infartante.

La sorpresiva igualdad en el colmado estadio millonario, sumado a las victorias de Central e Instituto están dibujando un panorama difícil para River en la cúspide de la "B". En la retaguardia de la "A", San Lorenzo terminó de complicarse cayendo en Santa Fe en simultáneo al triunfo de Tigre y el empate rafaelino. Como están las cosas los de Boedo jugarían la Promoción. ¿Con quien?, con River o Instituto... Electrizante.