El viaje del planeador

Con la ansiedad de reencontrarse con su público y la felicidad de haber conseguido un disco que “llegó y emociona”, Las Pelotas sigue presentando “Cerca de las nubes”, que ya fue mostrado en el Luna Park.

La bajista Gabriela Martínez, histórica integrante de la agrupación que completan Germán Daffunchio (voz y guitarras), Tomás Sussman (guitarra), Gustavo Jove (batería), Sebastián Schachtel (teclados) y Alejandro “Pollo” Gómez (vientos, percusión y coros) habló del momento que atraviesa el conjunto y del balance que hacen del disco a nivel artístico, a ocho meses de su lanzamiento.

- Muchos ven a “Cerca de las nubes” como un disco diferente. ¿En vivo van a sonar distinto?

- No sé si es un disco muy diferente, uno en el momento que está haciendo el álbum no lo intelectualiza tanto, no le das esa vuelta que le das con el tiempo. Pero no creo que sea muy diferente en lo sonoro. Por ahí es un poco distinto en la poesía, hay más preguntas o interrogaciones, es más profundo, más íntimo. Y los temas se emparentan bien con discos anteriores. En el armado de la lista manejamos un poco eso, una coherencia.

- El disco salió a mediados de 2012. A la distancia ¿qué balance hacen de “Cerca de las nubes”?

- Lo sigo escuchando desde que se terminó de grabar. Creo que todos quedamos muy felices con el trabajo, fue un proceso muy interesante componerlo, muy disfrutado, de estar mucho juntos. Cuando hacíamos el disco la idea principal era hacer algo que nos gustara a nosotros y creo que salió eso. El álbum sale a la calle y ya empieza a ser parte de la gente, uno no sabe cómo va a reaccionar. Pero ahora, los que se acercan a contarte algo del disco, nos dan una respuesta muy buena. Ha llegado, emociona, es lo que cuenta la gente. Mucha gente dice que el primer tema los hizo llorar, que les pasan cosas muy fuertes. Quiere decir que la idea que teníamos la pudimos transmitir.

- ¿Influyó en la composición que su último lanzamiento fuera en vivo y que hubiera una mayor distancia con el último trabajo de estudio?

- La verdad no lo pensé así, porque nosotros estuvimos tocando muchísimo mientras hacíamos el disco, seguimos tocando, no paramos nunca. Compusimos una parte más de un año antes que saliera, pero eran cosas aisladas y de eso no quedó mucho. Fue más intenso cuando fuimos todos a Córdoba, que por ahí en otras ocasiones no podíamos estar todos juntos allá. En Nono convivimos, fuimos todos al estudio y fue un proceso muy mágico”.