Crisis política en Educación, se zanja con relevos clave

NORA DE LUCÍA SEGUIRÁ AL FRENTE DE LA DIRECCIÓN GENERAL DE ESCUELAS. CAMBIARÁ PARTE DE SU EQUIPO Y DESIGNARÁ A FUNCIONARIOS DE SU EXTREMA CONFIANZA EN PUESTOS CLAVE

La crisis política en la Dirección General de Escuelas desatada en los últimos días y que estuvo a punto de culminar con el alejamiento de su titular, Nora De Lucía, pareció encontrar un camino de solución ayer, con la instrumentación de una serie de cambios en el gabinete educativo que robustecen el poder de esta funcionaria.

Concretamente, dejarán sus cargos los titulares de las dos subsecretarías más importantes, vinculados al jefe de Gabinete Alberto Pérez, quienes serán reemplazados por integrantes del círculo de confianza de De Lucía.

La movida que empezó a tomar forma ayer y que concluirá en las próximas horas, implica la salida del subsecretario de Educación, Carlos Gianella, y del subsecretario Administrativo, Walter Carbone.

Ambos, vinculados a la jefatura de Gabinete, habían llegado a la Dirección General de Escuelas en medio del revuelo que se generó en el gobierno bonaerense por el portazo de Silvina Gvirtz y la asunción de De Lucía, el año pasado.

En su lugar, designará funcionarios de su extrema confianza. Por caso, a la Administración de Educación irá el actual subsecretario de Coordinación Económica del ministerio de Economía, Gustavo Sendra, según trascendió en fuentes confiables. Pero además, De Lucía se dispone a nombrar como subsecretario de Educación a Néstor Ribet y ratificar como Auditor a Nicolás Grignola, ambos integrantes del equipo de la directora de Escuelas.

NUEVA ESTRUCTURA

En el área educativa provincial buscaron restarle connotaciones políticas a los cambios y dijeron que a lo que se apunta es a reducir la estructura administrativa de uno de los ministerios con más peso en la Provincia.

“Vamos hacia la aplicación del artículo 67 de la Ley Provincia de Educación que establece que el director general de Escuelas debe estar acompañado de dos subsecretarios y un auditor”, indicaron.

Cuando Gvirtz llegó a la gestión de Scioli, esas dos subsecretarías pasaron a ser cuatro (Educación, Gestión Educativa, Administrativa y Recursos Humanos). Y se añadieron diversas estructuras burocráticas.

Ahora, De Lucía se propone achicar cargos aunque con un detalle clave: las máximas responsabilidades recaerán sobre funcionarios de su extrema confianza.

Con estas movidas político-administrativas en Educación, el gobierno de Daniel Scioli buscará sortear una nueva crisis que incluso, como informara este diario, estuvo a punto de generar la salida de De Lucía del gabinete provincial.

La funcionaria había incluso presentado la renuncia la semana pasada, pero la aceptación de la dimisión quedó en suspenso. Ahora se produjo el cambio de nombres en el equipo educativo y, en consecuencia, la continuidad de De Lucía.

MAS VERSIONES

Los retoques en la estructura de gobierno de Educación generaron ayer diversas versiones. Una de ellas, que la propia De Lucía había mantenido hace apenas unas horas una muy tensa reunión con Alberto Pérez.

Otros trascendidos daban cuenta de que los funcionarios vinculados a la Jefatura de Gabinete habían decidido alejarse por decisión propia. “Ellos habían llegado en una especie de interinato para ayudar a Nora”, señalaban algunas fuentes. Sin embargo, la determinación de dar un paso al costado se habría precipitado luego del polémico episodio de la detención de sindicalistas vinculados a la Asociación de Trabajadores del Estado (ATE), a partir de una denuncia formulada por un funcionario de Educación cuando el año pasado se produjo la toma de la sede educativa.

Pero más allá de las distintas lecturas de los retoques en Educación, el aspecto central es que Scioli logró evitar un cambio forzado en el gabinete ya que consiguió hacer desistir a De Lucía de alejarse del equipo gubernamental.

Pero la funcionaria se quedará con un manejo prácticamente total del área, designando a funcionarios de su plena confianza en puestos clave de la compleja estructura educativa.