Llegaron a su casa de City Bell y se encontraron con tres ladrones

LA VIVIENDA DE CITY BELL DONDE OCURRIÓ EL DRAMÁTICO ASALTO.

No alcanzaron a acomodarse después de haber vuelto a su casa cuando los sorprendieron tres delincuentes armados. Todo indica que los ladrones actuaron de manera planificada: se filtraron en la propiedad y esperaron a las víctimas en un patio trasero.

Por ese sencillo motivo, no necesitaron forzar ninguno de los accesos.

Los asaltantes consiguieron entrar en la casa cuando el propio dueño abrió una puerta que da al jardín.

Era el principio de una odisea, que duró alrededor de una hora y en la que los damnificados (el dueño de la casa y su pareja), terminaron golpeados y maniatados.

El episodio sucedió el domingo pasado, poco antes de las 19.00, en la cuadra de 466 entre 26 y 27, en City Bell.

UN EPISODIO VIOLENTO

El dueño de la casa no pudo hacer nada cuando vio a los tres delincuentes apuntándole con un arma.

“La mujer subió las escaleras y detrás de ella iba un ladrón, que se metió en la finca con los otros dos cómplices”, contó una vecina a este diario.

La cocina fue el lugar en el que la pareja permaneció cautiva, según explicaron fuentes del caso.

Allí, las víctimas fueron atadas de pies y manos, y además les taparon los ojos con un trapo.

“También les pegaron trompadas y patadas. Por lo que me dijeron, él se quedó muy dolorido y asustado por la situación”, contaron en el barrio.

Por ese motivo, los damnificados recién se dieron cuenta de que el asalto terminó cuando no escucharon más ruidos.

Mientras, los asaltantes se dedicaron a buscar en distintas partes de la casa dinero y objetos de valor para llevarse.

De esa manera fue que los ladrones se escaparon con dos alianzas de oro, celulares, una notebook y poco más de dos mil dólares.

Cuando sintieron que los delincuentes no estaban más en su casa, las víctimas pudieron desatarse y fueron a radicar la denuncia.

La Policía sigue la pista ahora de los autores del hecho, que tienen entre 25 y 30 años y posiblemente se movilizaban en un auto, según señalaron fuentes ligadas a la investigación.