Hacerse “las lolas” ya es la cirugía más pedida en el país

CHARLOTTE CANIGGIA, LA MEDIÁTICA QUE CON SU OPERACIÓN DE MAMAS VOLVIÓ A INSTALARSE EN LOS MEDIOS

El aumento de las mamas ya es la cirugía plástica más requerida por las mujeres argentinas, según coincidieron especialistas, quienes no obstante advirtieron que este tipo de operaciones no deberían realizarse en adolescentes. El dato, está en consonancia con la publicación de una reciente encuesta realizada en Estados Unidos, que arrojó el mismo resultado.

“La consulta por implante mamario en adolescentes requiere mucha atención de parte del cirujano, ya que normalmente no han completado su crecimiento y desarrollo, por lo que no se aconseja la intervención, ni siquiera con el consentimiento de los padres”, explicó el médico Eduardo Marchioni, miembro de la Sociedad de Cirugía Plástica.

Es que si bien en nuestro país no existen datos cuantitativos sobre las cirugías estéticas, en base a la observación de los especialistas se está dando un incremento de los tratamientos en general, y lo que más llama la atención es que las edades de quienes las requieren son cada vez menores.

De acuerdo a las cifras reveladas recientemente en la última encuesta desarrollada en Estados Unidos, se realizaron más de 10 millones de procedimientos estéticos quirúrgicos y no quirúrgicos, lo que representa un incremento del 250% en los últimos 15 años.

En esta moda que se ha afirmado en los últimos tiempos y que pareciera no parar de crecer, muchas mujeres que se deciden por “hacerse las lolas” muchas veces no tienen en cuenta que, para concretarlo, deben someterse a una operación quirúrgica, con los riesgos naturales que cualquier operación implica.

Los propios cirujanos advierten que una intervención, por mínima que sea, trae aparejada una serie de situaciones para las que el paciente debe estar preparado.

“Una operación de cualquier índole -advirtió el doctor Marchioni- implica riesgos, administración de drogas, ingreso a un quirófano, sangrado, dolor y molestias varias, ya que no existen cirugías sin estos elementos”.

Por su parte, el cirujano plástico Raúl Banegas, miembro de la Asociación Americana de Cirugía Plástica (ASAPS), señaló que “hoy en día existe una gran confusión en la población debido a la existencia de una especialidad llamada `medicina estética`, que mucho difiere de la cirugía estética. Y además, muchos médicos que no tienen ninguna especialidad afín con la estética, están brindando estos servicios o realizando colocaciones de botox, rellenos, peelings, etc, y también existen productos no aprobados, rellenos prohibidos por ANMAT y FDA y toxinas botulínicas chinas que están prohibidas”.

“Por eso -añadió- es importante que, antes de la consulta, el paciente verifique qué créditos tiene el médico, si es miembro de sociedades que lo avalan, si tiene títulos de especialista y en qué especialidad, y que el profesional explique de qué se trata el tratamiento a realizar, qué productos utilizará, y que los pacientes vean el producto antes de ser colocado”.

En cuanto a las demandas de las adolescentes, Banegas remarcó que “históricamente las consultas tenían que ver con rinoplastías (nariz), pero cuando hablamos de operaciones en adolescentes es muy importante la región a tratarse, ya que no es lo mismo operarse la nariz a los 16 años, que ya está desarrollada, que las mamas por causa puramente estética, que aún no alcanzaron su desarrollo completo”.