La “banda de los nenes” atacó en una peluquería y las cámaras la filmaron

En blanco y negro, en la imagen se recortan las figuras flacas de dos chicos a través de la puerta vidriada de un local. Afuera es de noche; los ilumina la luz amarilla de un farol. Miran hacia adentro. El reloj de la cámara indica que son las 3.12 de la mañana, cuando uno le pega una patada al blíndex, que acusa el impacto, pero resiste. Retroceden los dos y vuelven a descargar una nueva patada, que sí hace que la puerta ceda. Ellos entran, revisan la caja, un par de estantes y se van como llegaron, sin nada. Afuera los espera quien hasta entonces hizo las veces de campana: una nena.

“Es la segunda vez que nos pasa en un año que llevamos en este local”, dice a este diario Silvina, la dueña de la peluquería en la que se desarrolló esta escena, en 8 entre 63 y 64.

El comercio tiene más de 10 años de historia, pero en todo ese tiempo la inseguridad no los golpeó porque funcionaba en una cuadra con custodia y tenían una cortina metálica, algo que están decididos a instalar también en este negocio.

“quiero dormir tranquila”

Aunque recién trascendió ahora, el hecho ocurrió el jueves de la semana pasada y es el segundo desde que la peluquería se instaló allí. Después del primero, cuando los ladrones sí se llevaron dinero y algunas tijeras, “instalamos cámaras” y desistieron de dejar plata o herramientas importadas, que el seguro no cubre.

La filmación permitió establecer que los autores pertenecen a la misma banda de menores a la que se le adjudican varios escruches y daños en edificios, casas y locales de la zona comprendida entre Plaza Rocha (7 y 60) y Plaza España (7 y 66), y las inmediaciones.

“No sabemos si también son los (autores) del primer robo porque entonces no teníamos cámaras, pero es evidente que actuaron en éste”, reflejó Graciela.

El empleado que monitoreaba las cámaras fue el que advirtió la maniobra y llamó a los dueños de la peluquería, quienes a su arribo se encontraron con la puerta de blíndex destrozada.

El costo de reparación de la misma es altísimo, según admitieron los damnificados.

Aportaron también que el suyo no fue un caso aislado, ya que por situaciones casi idénticas atravesaron otros comerciantes situados a pocos metros.

Al igual que en el robo anterior, las víctimas radicaron el jueves pasado la denuncia en la comisaría de su jurisdicción, la Novena.

A esta misma seccional fueron trasladadas tres nenas de 14 años que en la madrugada del martes pasado rompieron la vidriera de otra peluquería situada en 11 y 60.

Después de que la propietaria llegó al local alertada por los vecinos y llamó al 911, los policías del CPC salieron en busca de las adolescentes, a quienes no tardaron en encontrar. Ellas reconocieron que estuvieron dentro del local, las demoraron, y volvieron con sus familias.

“Yo voy a poner una cortina de metal. Me va a salir carísimo, pero quiero dormir tranquila”, cerró Graciela.