¿Qué sabemos de "Los ultimos Jedi"?

ATENCIÓN, ¿SPOILERS?

La espera casi terminó: el jueves llegará el octavo episodio de la saga galáctica “Star Wars”, “Los últimos Jedi”, a los cines argentinos, que tendrán el privilegio de ver la película 24 horas antes de su estreno internacional. La cinta llega a los cines envuelta en misterio, aunque entre los adelantos, las declaraciones de los protagonistas y alguna que otra filtración, las redes están repletas de especulaciones. ¿Qué sabemos de la nueva entrega de la historia de los Skywalkers?

¿DE QUÉ LADO ESTÁS?

El primer trailer hacía énfasis en la desilusión de Luke Skywalker, nuevo maestro de Rey, respecto a los Jedi: parecía que esa desilusión iba a ser el eje del filme, pero el segundo adelanto puso en primer plano el conflicto que conducirá la acción, la lucha entre los dos lados de la fuerza: la oscuridad de Kylo Ren (Adam Driver) y la luz de Rey (Daisy Ridley), una batalla para alquilar balcones si se tiene en cuenta que, como revela el trailer, el poder de ambos es inconmensurable.

Sin embargo, un fuerte rumor indica que el trailer es engañoso y que esto de los bandos está pasado de moda: Rey llevaría el célebre “balance” a la Fuerza que no pudieron traer los traumados Anakin y Luke, algo que la propia Daisy Ridley (actriz que interpreta a la heroína) deslizó en una entrevista.

“Creo que en este filme, las líneas entre lo que es bueno y lo que es malo van a ser menos claras. Rey está intentando averiguar sobre sí misma y el universo, y esas preguntas no pueden ser encasilladas dentro del bien o del mal enteramente”, dijo la intérprete, lo cual, necesariamente, repite al ominoso título de la cinta...

EL FIN DE LOS JEDI

“Solo sé una verdad: es hora de que los Jedi desaparezcan”. Así dice Luke Skywalker, el mítico personaje de la saga galáctica “Star Wars”, en el primer adelanto del octavo episodio de la ópera espacial, “Los últimos jedi”. ¿Disney enterrará a la orden religiosa de los Jedi en esta entrega, a pesar de que se trata de un código venerado incluso fuera de la película (la Iglesia de los Jedi tiene cientos de miles de miembros y empuja en varios países para ser reconocida como religión) y de que los caballeros religiosos conducen buena parte de la venta de merchandising? Suena arriesgado, pero esa es la dirección que la saga ha tomado desde que la empresa del famoso ratón tomó el control de Lucasfilms, buscando llevar algunos conceptos de la franquicia a un siglo XXI secular, globalizado y atravesado por las filosofías “new age” antes que por visiones religiosas más clásicas y dicotómicas que dividen entre el bien y el mal.

¿Por qué poner fin a uno de los ejes morales y sentimentales de la saga de Lucas? La respuesta está en las audiencias. El bien y el mal, blanco y negro, son conceptos que no resuenan en las nuevas generaciones más abiertos a un relativismo con base orientalista, y están en el corazón de la religión ideada por George Lucas: si bien buena parte de la filosofía Jedi tiene notables influencias del taoísmo (particularmente desde la aparición de Yoda), en la millonaria saga blanco y negro, el yin y el yang, no son parte de lo mismo, complementos, sino enemigos, luz y sombra. El balance de la Fuerza debe ser restaurado, pero su destino es conducido por paladines de la Luz, no del equilibrio.

LE PUEDE INTERESAR

Un amor a prueba del tiempo y el espacio

LE PUEDE INTERESAR

“Black Mirror” , más terrorífica

Allí se nota la influencia de las sagas artúricas y el catolicismo en la historia de Lucas, pero un nuevo siglo necesita de una nueva moral, y hacia allí están virando los cerebros de Disney desde hace ya varios años: en la saga animada “Rebels”, uno de los personajes centrales, Ahsoka, se reconoce a sí misma como “ya no más jedi”, un desencanto con la religión que asemeja a la vez el concepto de “jedi gris” que existe en las historias que no son canónicas (las que se escribieron en formato de novela o cómic antes de la llegada de Disney, que convirtió millones de páginas en “leyendas”), y que parece asimilarse al proceso que atraviesa el amargo Luke del trailer; y en la tercera temporada de la serie animada fue introducido Bendu, un ser sensible a la Fuerza que se sitúa en medio del lado luminoso y el lado oscuro. Y lo que está en medio, como afirma Skywalker en el trailer, “es mucho más vasto”.

LA GUERRA

Pero más allá del destino de la orden de los Jedi, hay una guerra: la Primera Orden pelea contra la Resistencia, con Snoke y Leia a la cabeza. Snoke, quedó revelado por los adelantos, no es una especie de Mago de Oz, al menos a medias: los fans especulaban, debido a lo poco sorpresivo que había resultado el villano de holograma en el séptimo episodio, que quizás la proyección era una mera ficción que ocultaba detrás de un holograma al verdadero némesis de la saga (quizás, un personaje ya conocido por todos). Pero el adelanto muestra a Snoke en carne y hueso: seguro, es menos imponente que su proyección de cinco metros, pero es una proyección del físico real del villano, deformado, según adelantó Andy Serkis, el actor que lo interpreta, por un evento en el pasado que él culpa en los Rebeldes. Su misión, en ese sentido, será personal y, descontento con el rendimiento del torturado Kylo, dividido entre dos fuerzas, lo provocará enfrentándolo a su otro protegido, el General Hux y, ¿quién sabe? Quizás se interese por Rey y su inconmensurable poder...

Del otro lado estará Leia. Carrie Fisher murió el año pasado y muchos se preguntaron qué significaría eso para el personaje de Leia de cara al noveno episodio. Y el segundo trailer parece brindar una respuesta, cuando Kylo, buscando “matar al pasado” definitivamente (en su primer intento de cortar sus lazos emocionales, al matar a papá Han, no el fue demasiado bien: quedó abrumado, le dispararon y perdió el duelo con Rey, lo opuesto a ver su fuerza interior liberada), dispara hacia la nave en que se encuentra mamá Leia. Pero, claro, podría ser un simple truco de edición: probablemente, si Leia muere en esa escena, guardarían la revelación para el filme...

Luchando por la Resistencia estarán también Finn (embarcado en una misión paralela con un nuevo personaje) y Poe Dameron, todavía sin gran protagonismo en la historia.

LUKE, CANSADO

Todos, incluida Rey, esperan que Luke se sume a la pelea. Pero la rebelión de su aprendiz y sobrino, la muerte de Han, una vida de conflictos, todo parece haber drenado la fuerza de Luke Skywalker, exiliado del mundo porque, como parecía deslizar el primer trailer, su fe en el Lado Luminoso de la Fuerza ha disminuido y ahora busca respuestas más allá de la dicotomía entre luz y oscuridad (para muchos fans, Luke, en su exilio, habría dejado detrás a su hija, Rey).

“Llegó el momento de que los Jedi se acaben”, decía en el primer trailer, y si bien el rol de Luke en este segundo filme no ha sido explorado, tanto él como Rey han afirmado que su relación será menos que idílica.

¿Podría el agotamiento de Luke llevar a una frustrada Rey a buscar respuestas en otro lado? Según reportes que llegan desde el campamento del rodaje, eso es lo que descubre Luke Skywalker y que lo lleva a convertirse en un ermitaño que busca el Tao, la verdad profunda de su propia religión, en un puñado de libros y artefactos antiguos y desaparecidos (entre ellos, el mencionado Diario de los Whills). El Jedi que derrotó a Darth Vader (más o menos) ha descubierto que los Jedi distorsionaron las enseñanzas originales: después de todo, un verdadero taoísta no intentaría ser la policía del mundo, una idea que resuena poderosamente con una audiencia joven muy espiritual pero poco atada a religiones organizadas, a las que muchos consideran modos de entender, parciales, humanos y falibles, eso que nos excede, “nos rodea y nos ata”, como diría Yoda. Pero, ¿qué significa eso para Rey, que encontrará un maestro reticente a volver al fragor de la batalla?

¿EL DUELO?

Algunos han dilucidado que sí, que la reticencia de Luke a entrenar a la poderosa Rey (“Solo había visto esta fuerza pura una vez y no me asustó lo suficiente, ahora sí”, le dice en el trailer) podría llevar a la heroína al bando de Kylo. “Necesito que alguien me muestre mi lugar en todo esto”, dice Rey, y la mano de Kylo se eleva, abierta y extendida, el cierre sorpresivo del segundo trailer del filme que podría anticipar o ocultar estratégicamente la gran sorpresa de la segunda entrega de la trilogía, un segundo acto en que, por tradición, la saga entrega su gran giro argumental. Pero, a la vez, Rey aparece torturada por Snoke en el video promocional, y Kylo muestra señales de humanización en su búsqueda por deshacerse del pasado. ¿Cambiará sus modos? ¿Será Rey quien oscurezca? ¿O se encontrarán “en el medio”? Las respuestas, a partir del jueves.