La sangre charrúa hace feliz al Lobo

Gimnasia jugó con un esquema que le permitió jugar de igual a igual desde el primer minuto, al margen del poderío del equipo que tenía enfrente, ni más ni menos que el River de Marcelo Gallardo. Y además de ese sustento colectivo, hubo puntos individuales altos en el elenco mens sana, que permitieron una convincente actuación en líneas generales.

En el capítulo inicial, el hombre más destacado de Gimnasia, sin dudas, fue el oriental Brahian Alemán, que puso permanentemente la pelota contra el suelo y procuró manejar los hilos del equipo. A tal punto fue importante lo suyo que hizo amonestar a Maidana, que con una clara demostración de impotencia, le dio un golpe en el rostro.

Otro punto alto pasó por las gambetas y las corridas del uruguayo Nicolás Dibble, que se tornó una pesadilla para todo el fondo del equipo millonario.

Fue una noche con varios puntos altos y algunos puntos bajos, en el marco de una producción que estuvo a la altura para el Lobo, por todo lo que se estaba jugando.