Capturan pesquero taiwanés que operaba ilegalmente en el Sur
| 24 de Enero de 2004 | 00:00
La tripulación de un buque pesquero taiwanés incendió e intentó hundir la nave tras ser sorprendida cuando operaba ilegalmente en aguas argentinas a la altura de la ciudad de Comodoro Rivadavia, como parte de una nutrida flota que se dio a la fuga, se informó oficialmente.
La Armada Argentina informó que el capitán y toda la tripulación del buque taiwanés "Ching Sing", tras incendiar e intentar hundir el barco, escaparon en botes a otro pesquero que lo asistió.
La corbeta "ARA Granville" detectó en la tarde del jueves a la flota dentro de aguas jurisdiccionales argentinas y le ordenó que detuviera su marcha para la requisa correspondiente.
Sin embargo, el "Ching Sing" y los restantes pesqueros se dieron a la fuga, por lo que la persecución se extendió hacia aguas internacionales.
Ayer por la mañana, y luego de distintas maniobras evasivas del pesquero, la Armada Argentina le realizó "disparos de neutralización" en "la superestructura del casco", a fin de que detuviera su marcha.
SE DIERON A LA FUGA
Cuando el pesquero detuvo su marcha, ya en aguas internacionales, la tripulación bajó los botes salvavidas y se dio a la fuga, dejando abandonada la nave.
En ese momento, otro buque de la flota llegó en auxilio de la tripulación y la recogió de los botes.
Personal de la Armada abordó entonces el "Ching Sing" y comprobó que la tripulación había iniciado un incendio en la cocina, además de daños en la sala de generadores, con el fin de provocar su hundimiento.
"La inundación era severa en la zona de generadores y el buque no tenía energía eléctrica y tampoco propulsión, debido a los daños ocasionados", explicó el contralmirante Carlos Mazzoni, director de operaciones de la Armada Argentina, en una conferencia de prensa que brindó en el edificio Libertad.
El abordaje de los hombres de la Armada -que controlaron el fuego para permitir el remolque del buque a un puerto argentino- fue autorizado por la jueza federal de Comodoro Rivadavia, Eva Liliana Pazios.
"El buque encontrado formaba parte de 14 buques pesqueros, algo novedoso por la profundidad de la incursión y la cantidad de buques", indicó Mazzoni.
Las autoridades argentinas indicaron que el buque se dedicaba a la pesca del calamar, del cual se supone tenía sus bodegas cargadas.
Aclararon que desde el buque taiwanés no se efectuaron en ningún momento disparos contra la corbeta argentina.
Mazzoni señaló también que la zona de caladero del calamar, en aguas argentinas, es "uno de los pocos en donde se pesca en el mundo, y quizás sea el más rico de ellos".
La Armada Argentina informó que el capitán y toda la tripulación del buque taiwanés "Ching Sing", tras incendiar e intentar hundir el barco, escaparon en botes a otro pesquero que lo asistió.
La corbeta "ARA Granville" detectó en la tarde del jueves a la flota dentro de aguas jurisdiccionales argentinas y le ordenó que detuviera su marcha para la requisa correspondiente.
Sin embargo, el "Ching Sing" y los restantes pesqueros se dieron a la fuga, por lo que la persecución se extendió hacia aguas internacionales.
Ayer por la mañana, y luego de distintas maniobras evasivas del pesquero, la Armada Argentina le realizó "disparos de neutralización" en "la superestructura del casco", a fin de que detuviera su marcha.
SE DIERON A LA FUGA
Cuando el pesquero detuvo su marcha, ya en aguas internacionales, la tripulación bajó los botes salvavidas y se dio a la fuga, dejando abandonada la nave.
En ese momento, otro buque de la flota llegó en auxilio de la tripulación y la recogió de los botes.
Personal de la Armada abordó entonces el "Ching Sing" y comprobó que la tripulación había iniciado un incendio en la cocina, además de daños en la sala de generadores, con el fin de provocar su hundimiento.
"La inundación era severa en la zona de generadores y el buque no tenía energía eléctrica y tampoco propulsión, debido a los daños ocasionados", explicó el contralmirante Carlos Mazzoni, director de operaciones de la Armada Argentina, en una conferencia de prensa que brindó en el edificio Libertad.
El abordaje de los hombres de la Armada -que controlaron el fuego para permitir el remolque del buque a un puerto argentino- fue autorizado por la jueza federal de Comodoro Rivadavia, Eva Liliana Pazios.
"El buque encontrado formaba parte de 14 buques pesqueros, algo novedoso por la profundidad de la incursión y la cantidad de buques", indicó Mazzoni.
Las autoridades argentinas indicaron que el buque se dedicaba a la pesca del calamar, del cual se supone tenía sus bodegas cargadas.
Aclararon que desde el buque taiwanés no se efectuaron en ningún momento disparos contra la corbeta argentina.
Mazzoni señaló también que la zona de caladero del calamar, en aguas argentinas, es "uno de los pocos en donde se pesca en el mundo, y quizás sea el más rico de ellos".
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE