Pieles en el invierno 2007

Para enfrentar las bajas temperaturas, abrigos o detalles en conejo y zorro, en forma de puños, cuellos, vivos o flecos. Botas y carteras, también las llevan como un toque de sofisticación. Mientras el clásico gorro cosaco promete acompañar el vestuario femenino.

La piel natural deja de ser una pieza de lujo. Los diseñadores la han aplicado como simples detalles en prendas de cuero, lana y paño; al mismo tiempo que, las botas y las carteras, cuentan con ella en aplicaciones de bordes, pompones o terminaciones menos convencionales.

El conejo es la piel vedette que salida de los grandes criaderos, se transforma en mil colores y una textura suave y delicada al tacto. El zorro es una piel más exquisita, por eso, se aplica en prendas del pret a porter. Mientras la liebre, resulta una buena compañera en el guardarropas informal.

Las aplicaciones son infinitas cuando se trata de elegir un toque distinto para un equipo decontracté, por ejemplo, un chaleco o un poncho sin forrar con las costuras a la vista; en tanto, el trabajo de las peleterías tradicionales, más artesanal y elaborado, después de la selección de los mejores cortes, crea los puños y cuellos -diva de los años ' 20- o, esos ribetes en camperas de cuero cabritilla, que son una exquisitez para llevar tanto de día como por la noche.

Si se habla de colores, ya se sabe que de natural hay muy poco, todos las pieles se mejoran y tonalizan para cada tendencia: este año priman el chocolate, el crudo, el blanco/negro.

Los tapados se imponen a la rodilla; y en versiones más libres, los boleros y capas también lucen abrigadas pieles en sorprendentes colores rojo, violeta, verde, etc.

La novedad de la presente temporada es la decoración de las botas con puños o pompones para ajustar una delicada trama de gamuza; los bolsos en tramas tejidas y telas de tapicería, al igual que las carteras de cuero, con una aplicación de piel en cierres o broches.

Para las que quieran cumplir al pie de la letra con las premisas de la moda, no olviden que: un cuello de piel de conejo se puede usar alternativamente sobre un suéter o un saco; una pulsera de nutria, se aplica en el borde superior de las botas o, como puño en un cárdigan tejido al crochet; y un gorro cosaco abriga tanto en piel natural como sintética, y se hace con pocas costuras -consultar a la modista-.