El primer indicio de que un chico sufre hostigamiento

Dado que los chicos que enfrentan situaciones de acoso por parte de sus compañeros de clase rara vez hablan de eso, "estudiar el comportamiento de los hijos es la mejor forma de advertir a tiempo una problema de esta naturaleza", recomiendan desde distintos foros de internet padres de adolescentes que han sufrido este problema.

Desde este enfoque, el llamado "síndrome del domingo a la tarde" -denominación que engloba las alteraciones en el ánimo de los chicos cuando se acerca el momento de volver a la escuelas- parece constituir una de las pautas más evidentes de hostigamiento.

"Es habitual que los adolescentes hostigados inventen toda clase de excusas para faltar a la escuela o a las clases de gimnasia, donde suele darse con mayor frecuencia. Dicen que les duele la panza o que sienten dolor de cabeza, hacen todo lo posible por no ir. El alto ausentismo también es un indicio claro para que la escuela considere la existencia de un posible caso", señalan desde Bullyng Cero, un equipo multidisciplinario que se dedica a estudiar el fenómeno.

Como el hostigamiento produce la larga los síntomas de un estrés crónico, "también hay que estar atentos a los cuadros de ansiedad, irritabilidad, trastornos de sueño o incluso vómitos antes de entrar a clase", advierten.

Además del síndrome del domingo por la tarde, los chicos que son hostigados en el aula con frecuencia esquivan las conversaciones sobre temas vinculados a la escuela, dejan de recibir llamadas de amigos o pasan más tiempo de lo habitual encerrados en su cuarto.