Matan a un líder de Hezbolá vinculado a ataque a la AMIA
Imad Mughniyeh era buscado por la justicia argentina. Murió en un atentado en Siria
| 14 de Febrero de 2008 | 01:00

DAMASCO.- El dirigente del grupo chiíta libanés Hezbolá Imad Mughniyeh, buscado por la justicia argentina por los atentados a la Embajada de Israel y la AMIA, murió en un atentado en Damasco, Siria. Mughniyeh, de 45 años, resultó muerto en un ataque con cocha-bomba perpetrado en una zona residencial de Damasco, Siria, y por el que Hezbolá responsabilizó a los servicios de inteligencia israelíes, según informó la cadena Al Manar, que pertenece al grupo chiita.
Según el grupo terrorista, Mughniyeh fue el objetivo de "los sionistas y los países arrogantes por más de dos décadas". "Con orgullo lamentamos la muerte de un gran líder de la resistencia islámica después de una larga vida de jihad (guerra santa), quien cayó como un mártir a manos de los sionistas israelíes", agregó el comunicado. Los funerales del dirigente de Hezbolá se celebrarán hoy en la periferia sur de Beirut.
ISRAEL RECHAZO ACUSACIONES
Por su parte, Israel rechazó lo que calificó "el intento de grupos terroristas de atribuirnos cualquier responsabilidad en este incidente. No tenemos nada que añadir", señaló un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert. La nota agregó que Israel "está investigando los informes de Líbano y Siria referentes a la muerte del dirigente de Hezbolá y hemos tenido conocimiento por primera vez de los detalles en la prensa hace tan sólo unas horas". Según los servicios de inteligencia estadounidenses, Mughniyeh era contacto desde hace años entre Hezbolá y los servicios secretos iraníes y consideraban que tenía su base en Teherán, estrecho aliado de Damasco.
Entre otras causas, sobre Mughniyeh pesaba una orden de búsqueda y captura decretada por la Corte Suprema de Argentina por el atentado de 1992 contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, en el que murieron 29 personas, y la mutual AMIA en 1994, donde hubo 85 víctimas fatales.
REACCION EN ARGENTINA
El fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, afirmó que el líder de Hezbolá "fue el jefe operativo que tuvo a su cargo organizar la parte logística y el ingreso de todos los integrantes del grupo operativo" que destruyó la mutual judía. Nisman lamentó la muerte del jefe terrorista "porque esperábamos que los altos funcionarios iraníes estén sentados ante la Justicia, dando explicaciones y sean enjuiciados por el criminal atentado cometido". Nisman afirmó que el deceso de Mughnieh "en nada modifica la investigación" que sigue la Justicia argentina sobre los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel, y consideró que "solamente esta persona no podrá ser enjuiciada, pero se siguen con las investigaciones de otros miembros de Hezbolá".
Por su parte, el presidente de la AMIA, Luis Grynwald, se mostró cauto y ponderó la necesidad de confirmar de manera oficial que la persona hallada muerta en Damasco sea el dirigente de Hezbolá. "Inclusive se comenta que esta persona fue sometida a varias operaciones para no ser reconocida y que tenía varios pasaportes", advirtió Grynwald. De todos modos, recordó que aún "quedan 5 iraníes sospechosos de haber cometido el atentado" contra la AMIA.
Mughniyeh era además buscado por la justicia estadounidense que lo consideraba involucrado en el atentado contra la embajada de Estados Unidos en Beirut de 1982. Ese ataque causó la muerte de unas sesenta personas, entre ellas varios marines y miembros de la CIA en Medio Oriente. El dirigente asesinado también era buscado en relación al secuestro de un avión de la línea TWA en el aeropuerto de Beirut en 1985 y por varias acciones terroristas más. Además, luego de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos, este país ofreció una recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza.
Según el grupo terrorista, Mughniyeh fue el objetivo de "los sionistas y los países arrogantes por más de dos décadas". "Con orgullo lamentamos la muerte de un gran líder de la resistencia islámica después de una larga vida de jihad (guerra santa), quien cayó como un mártir a manos de los sionistas israelíes", agregó el comunicado. Los funerales del dirigente de Hezbolá se celebrarán hoy en la periferia sur de Beirut.
ISRAEL RECHAZO ACUSACIONES
Por su parte, Israel rechazó lo que calificó "el intento de grupos terroristas de atribuirnos cualquier responsabilidad en este incidente. No tenemos nada que añadir", señaló un comunicado de la oficina del primer ministro israelí, Ehud Olmert. La nota agregó que Israel "está investigando los informes de Líbano y Siria referentes a la muerte del dirigente de Hezbolá y hemos tenido conocimiento por primera vez de los detalles en la prensa hace tan sólo unas horas". Según los servicios de inteligencia estadounidenses, Mughniyeh era contacto desde hace años entre Hezbolá y los servicios secretos iraníes y consideraban que tenía su base en Teherán, estrecho aliado de Damasco.
Entre otras causas, sobre Mughniyeh pesaba una orden de búsqueda y captura decretada por la Corte Suprema de Argentina por el atentado de 1992 contra la Embajada de Israel en Buenos Aires, en el que murieron 29 personas, y la mutual AMIA en 1994, donde hubo 85 víctimas fatales.
REACCION EN ARGENTINA
El fiscal de la causa AMIA, Alberto Nisman, afirmó que el líder de Hezbolá "fue el jefe operativo que tuvo a su cargo organizar la parte logística y el ingreso de todos los integrantes del grupo operativo" que destruyó la mutual judía. Nisman lamentó la muerte del jefe terrorista "porque esperábamos que los altos funcionarios iraníes estén sentados ante la Justicia, dando explicaciones y sean enjuiciados por el criminal atentado cometido". Nisman afirmó que el deceso de Mughnieh "en nada modifica la investigación" que sigue la Justicia argentina sobre los atentados contra la AMIA y la Embajada de Israel, y consideró que "solamente esta persona no podrá ser enjuiciada, pero se siguen con las investigaciones de otros miembros de Hezbolá".
Por su parte, el presidente de la AMIA, Luis Grynwald, se mostró cauto y ponderó la necesidad de confirmar de manera oficial que la persona hallada muerta en Damasco sea el dirigente de Hezbolá. "Inclusive se comenta que esta persona fue sometida a varias operaciones para no ser reconocida y que tenía varios pasaportes", advirtió Grynwald. De todos modos, recordó que aún "quedan 5 iraníes sospechosos de haber cometido el atentado" contra la AMIA.
Mughniyeh era además buscado por la justicia estadounidense que lo consideraba involucrado en el atentado contra la embajada de Estados Unidos en Beirut de 1982. Ese ataque causó la muerte de unas sesenta personas, entre ellas varios marines y miembros de la CIA en Medio Oriente. El dirigente asesinado también era buscado en relación al secuestro de un avión de la línea TWA en el aeropuerto de Beirut en 1985 y por varias acciones terroristas más. Además, luego de los atentados del 11 de setiembre de 2001 en Estados Unidos, este país ofreció una recompensa de 25 millones de dólares por su cabeza.
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