El déficit con Brasil se sigue profundizando

Si bien el reciente informe del INDEC sobre intercambio comercial mostró un creciente superávit del 75% en los dos primeros meses del año respecto al mismo período del año anterior, con un balance neto de 2.146 millones de dólares a favor, este resultado no oculta que el balance no es similar con todas las regiones del mundo.

Según el trabajo del INDEC, el aumento de las exportaciones estuvo impulsado por un incremento del 31 por ciento en los precios, lo que alentó la venta de mayor cantidad, 11 por ciento. En tanto, en las importaciones también hubo un aumento de los precios aunque significativamente menor que las exportaciones, 10 por ciento, mientras que las cantidades avanzaron un 37 por ciento.

Al término del primer bimestre del año las ventas alcanzaron los 10.828 millones de dólares, un 55 por ciento más que en enero-febrero del 2007, y las compras 8.682 millones, un 51 por ciento más. El informe destaca también que el Mercosur, con el 25 por ciento es el destino al que más se le vende y también al que más se le compra, ya que concentra el 38 por ciento de las importaciones, en su gran mayoría proveniente de Brasil. Esto significa que pese al aumento en las exportaciones, la relación comercial con Brail, al igual que ahora con China resulta deficitaria.

ALERTA DE CAME

Al respecto, un reciente trabajo de la Confederación Argentina de la Mediana Empresa (CAME) con datos actualizados a diciembre pasado advierte que la mejora en la competitividad cambiaria con Brasil no frena la suba en las importaciones desde esa economía.

En efecto, CAME advierte que en 2007 el real aumentó 20% frente al peso pero las compras a Brasil crecieron 23,5%.

El trabajo advierte que las importaciones desde Brasil siguen creciendo considerablemente afectando a sectores protagonistas de la industria nacional. En 2007 las compras al país vecino aumentaron 23,5% y explicaron un tercio del total importado por la Argentina ese año. Se importaron productos brasileños por US$ 14.660 millones, casi 500% más de lo que se le compró en el año 2002. Las compras a ese país crecieron por encima de lo que lo hicieron las importaciones totales, que entre 2002 y 2007 se incrementaron 390%.

No obstante que las exportaciones a Brasil también crecieron 28,8% el año pasado y fue el segundo período consecutivo en que crecen por encima de las importaciones, el déficit comercial con ese país encontró en 2007 un récord histórico de US$ 4.161 millones.

Las importaciones desde Brasil crecen a pesar que el tipo de cambio bilateral sigue favoreciendo a la Argentina: en 2007 el real se encareció 20% frente al peso argentino.

¿Por qué siguen aumentando tanto las importaciones desde Brasil si el tipo de cambio real bilateral mejora a favor de la Argentina?

El trabajo de CAME destaca que ello se debe a que crece la triangulación de mercadería China a través de Brasil. Muchos productos que ingresan como "made in" Brasil son en realidad producidos en China a costos ínfimos en relación tanto a los brasileros como a los argentinos.

Además, pesar de la apreciación que sufre el real, Brasil continúa teniendo ventajas de costos sobre Argentina. Un costo importante, es el financiero. Las empresas en Brasil no solo se financian a tasas más bajas que la Argentina, sino que el crédito llega al sector productivo, se otorga a mayores plazos y acceden a él muchísimas más empresas que en la Argentina.

También según CAME influye que Brasil tiene un Banco de Desarrollo. Pero también desde hace más de una década que ese país lleva adelante una política económica de firme apoyo a las pymes a través de incentivos tributarios. Eso permite que las empresas de ese país formalicen su actividad y puedan cumplir con las condiciones que se requieren para acceder al crédito.

Un ejemplo que marca la diferencia entre Brasil y la Argentina, son los gastos tributarios, es decir, lo que el gobierno deja de recaudar por exenciones o promociones especiales destinadas a diferentes sectores. En Brasil el 26% de los gastos tributarios se destinan a promover a las micros y pequeñas empresas. En la Argentina menos de 1% de los Gastos Tributarios tienen ese fin, concluye CAME.