A la Universidad, en el barrio y después de los 50

Más de 70 vecinos de Abasto y Tolosa participan de una experiencia universitaria inédita en el país

Pocos se acuerdan, hoy, en Tolosa, de las nebulizaciones colectivas: en pleno invierno, cuando los chicos tenían gripe o tos, se los llevaba muy temprano al puente de la estación para que inhalen el vapor de las locomotoras que pasaban. Había días en que filas de chicos esperaban para nebulizarse con el vapor de los antiguos trenes. Esos mismos trenes que servían, a los de oídos más adiestrados, para saber si pronto iba a llover. Estas son algunas de las historias que vecinos como Hada Fileni y Fany Chiste rescatan en el taller de historia barrial que funciona en Tolosa, coordinado por profesores de la Universidad de La Plata.

Como Hada, como Fany, más de 70 vecinos de más de 50 años participan en algunos de los cuatro talleres que el Programa de Educación Permanente de Adultos Mayores de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Educación de la UNLP (Pepam) dicta gratuitamente en los barrios de Abasto y de Tolosa desde marzo. Son talleres de Historia Barrial, de Pintura y Dibujo, de Educación Física y de Ejercitación de la Memoria donde ya se notan tendencias singulares que los distinguen de los que el mismo Pepam dicta desde hace años en el centro: entre ellas una mayoritaria asistencia de mujeres, un fuerte anclaje de los participantes en la identidad del barrio y el hecho de que para la mayor parte de los concurrentes la experiencia representa el primer contacto con la universidad, a una edad que promedia los 70 años.

Así lo indica Débora Di Domizio, profesora de Educación Física en los talleres de Abasto, que funcionan en el ámbito de una ONG, quien destacó que "la experiencia de llevar la instancia formativa universitaria al barrio no tiene antecedentes en el país y la mayor parte de las personas que se acercan tienen un fuerte deseo de aprender que vinieron postergando, por distintos motivos, durante toda la vida".

"La mayoría de las que venimos al taller fuimos siempre amas de casa y sólo ahora tenemos tiempo para nosotras. Pero no el suficiente como para ir a hacer actividades en La Plata, porque nos queda lejos y no tenemos transporte frecuente. En mi caso particular, sólo puedo venir a los talleres de este modo, si es en Abasto, el barrio donde nací y crecí", dice Edilma Speranza, contenta de tener su primera experiencia universitaria a los 68 años.

Es que las clases de Educación Física a las que asiste no consisten sólo en una rutina de ejercicios: "implican un aprendizaje acerca del movimiento y un conocimiento del cuerpo y la salud que se puede aplicar después en la vida cotidiana", dice Di Domizio.

Para Edith Ferro, otra de las asistentes, el impacto de ese aprendizaje se nota fuera de las clases "en una mejora de la calidad de vida", dice. Ferro dice que después de hacer este taller le gustaría participar del de Ejercitación de la Memoria, que por ahora sólo se dicta en Tolosa.

Los talleres -que se enmarcan en un Programa de Educación Permanente de Adultos Mayores en Barrios Platenses impulsado desde la UNLP, la Municipalidad de La Plata y el ministerio de Desarrollo Social de la Nación- fueron creados de acuerdo a las necesidades expresadas por los vecinos en cada barrio y están dirigidos a personas mayores de 50 años sin requisitos de estudios previos.

Di Domizio destaca que otro de los rasgos singulares de la experiencia es el peso que la identidad barrial tiene en cada una de las actividades. Y si eso es muy notorio en los Talleres de Historia Lugareña -adonde al decir del coordinador Guillermo Klarke los vecinos se acercan cada día con viejos recortes de diario, fotografías y libros que actúan como disparadores de recuerdos- también lo es en los talleres de Educación Física de Abasto, aunque parezca que la actividad no se relaciona en nada con la actividad barrial.

"Las señoras me piden hacer la clase al aire libre y muchas veces hacemos caminatas por la zona. En esas caminatas surgen numerosas historias del lugar. En lo personal, desde que estoy coordinando este taller he conocido historias muy valiosas de la zona que no esperaba que nadie me contara", relató Di Domizio.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE