Fabio le robó el grito de gol

Juan Sebastián Verón fue la gran duda en la previa al partido ante Cruzeiro, por su lesión en el sóleo de su pierna izquierda. Fue el tema que estuvo en boca de todo hincha de Estudiantes a lo largo de la semana. Pero el volante mostró una buena evolución, y como él mismo explicó, "no estaba en mis planes quedar afuera de la primera final por la Copa Libertadores de América". El experimentado volante salió a la cancha estando "siete puntos", como lo dijo Alejandro Sabella.

Fue el tercer partido que la "Brujita" jugó ante Cruzeiro en lo que va del semestre. Primero estuvo presente en Belo Horizonte, el 18 de febrero, cuando su equipo cayó derrotado por 3 a 0 (Fernandinho y Kleber, en dos oportunidades). Y luego en el Estadio Ciudad de La Plata, el 8 de abril, donde derrotaron al equipo brasileño por 4 a 0, y el capitán se dio el gusto de marcar un gol. Los restantes los convirtieron Gastón Fernández y Cristian Sánchez Prette.

Y cómo no iba a estar presente en el partido de ayer, en la final, si sus hinchas gritaron su nombre antes del arranque del partido como nunca antes.

Ni bien comenzó el encuentro ya empezaba a jugar un partido a parte frente al arquero brasileño. Tuvo una buena oportunidad de abrir el partido a los 11 minutos, con un tiro libre, a metros del área, que muy bien sacó el arquero Fabio al tiro de esquina. También cuando ya terminaba la primera parte, otra vez el guardavallas brasileño, ya figura de su equipo, para fastidio de Verón le robó el grito de gol. Le atajó una pelota al palo izquierdo, con dirección al ángulo, después que Mauro Boselli se la dejó servida para el remate de media distancia.

En el segundo tiempo la Brujita se tuvo que dedicar más a hacer el trabajo sucio junto a Rodrigo Braña, que a atacar y generar juego. Y tan así fue que a los 8 minutos Ramires le cortó la cara de un codazo, cuando disputaron una pelota en el aire. Motivo que lo sacó de la cancha por tres minutos para ser atendido por el cuerpo médico.

Después Verón vio desde lejos el arco contrario, ya que el equipo no lograba mantener el control de la pelota, y por eso Estudiantes sintió su ausencia cerca del área rival.