Murió el cineasta Eric Rohmer, fundador de la "nouvelle vague"

El cineasta francés Eric Rohmer, conocido por "La rodilla de Claire" y otros filmes sobre las complejidades de las relaciones románticas, falleció ayer en París a los 89 años.

El director, internacionalmente conocido por un distintivo estilo personal, trabajó hasta hace muy poco. Su última película, "Los amores de Astrée y Céladon", fue rodada en 2007.

En el 2001 recibió el León de Oro por su trayectoria en el Festival de Cine de Venecia.

Los filmes de Rohmer estaban llenos de diálogos delicados y meditaciones filosóficas, enredos románticos y triángulos amorosos. A menudo tomaban una forma ligera y simpática que en el fondo escondía temas serios.

Seis de las películas de Rohmer comprendieron un influyente ciclo de "relatos morales" que abordaron las espinosas preguntas del amor moderno: si comprometer las creencias personales ante la pasión, por ejemplo, o cómo mantener un sentido de libertad individual en una relación.

En "Mi noche con Maud", de 1969, un joven practicante interpretado por Jean-Louis Trintignant debe elegir entre una divorciada seductora y una mujer que comparte sus ideales. En "La rodilla de Claire" de 1970, un diplomático es sobrecogido por su deseo de acariciar la rodilla de una adolescente a la que conoce.

Nacido en 1920 en la ciudad de Tulle, en el centro de Francia, Rohmer fue profesor de literatura y crítico de cine para la influyente revista Cahiers du Cinema, de la que llegó a ser editor.

Más adelante, como director, se convirtió en una importante figura de la llamada Nouvelle Vague del cine francés, que buscaba romper con los convencionalismos del séptimo arte, junto a los directores Jean-Luc Godard y Francois Truffaut.

Además de su serie de relatos morales, Rohmer produjo un ciclo de fábulas sobre las relaciones en los tiempos modernos para cada temporada del año, y otro apodado el ciclo de "comedias y proverbios".