El exceso de somnolencia durante el día puede tener causas preocupantes

Hay distintas patología que causan ese problema y que pueden y deben ser tratadas

Morirse de sueño mientras es de día constituye un gran problema entre la población mundial, sobre todo adulta y residente en países de Occidente, y suele deberse a desórdenes del ritmo circadiano, o biológico. Las personas que trabajan de noche o que cruzan varias zonas horarias cuando viajan pertenecen a los grupos más expuestos a lo que los protocolos clínicos denominan Somnolencia Diurna Excesiva.

Según el Instituto de Investigaciones del Sueño de España, estos desórdenes se caracterizan por alteraciones persistentes y recurrentes del sueño, dificultad para quedarse dormido en la cama y excesiva somnolencia cuando se está despierto.

Renata Egatz, del departamento de Neurofisiología Clínica de aquel Instituto refiere que este problema se está incrementando como consecuencia de la crisis económica, los problemas laborales y la ansiedad derivada de las noticias que continuamente alertan sobre este asunto.

Hay países en los que hasta un tercio de la población adulta y un 25 por ciento de los niños tienen algún trastorno del sueño y la excesiva somnolencia diurna afecta a un 5 por ciento de la población.

Es más, se estima que entre un 30 y un 50 por ciento de la población sufre insomnio -en la mayor parte de los casos transitorio y de corta duración-, aunque hasta un 10 por ciento de las personas lo refiere de forma crónica -de varias semanas, años o meses-.

El insomnio se produce justamente cuando las horas de sueño programadas o deseadas no son compatibles con los ritmos circadianos de nuestro organismo, agrega el mencionado centro en sus protocolos de tratamiento.

Este estado patológico, que es consecuencia de esa falta de sueño reparador, también se caracteriza por la incapacidad o dificultad para mantener el rendimiento psicológico, intelectual y físico, tanto en las actividades laborales como de ocio.

El sueño nocturno no reparador causante de la Somnolencia Diurna Excesiva, también conocida como hipersomnia, puede obedecer a causas mecánicas, como por ejemplo una sobreexcitación provocada por el consumo de sustancias estimulantes, ya sean drogas, fármacos, café, tabaco o alcohol.

APNEA

Un factor desencadenante también de problemas de descanso nocturno es la apnea, esa dificultad para respirar que causa obstrucciones en la garganta cuando estamos postrados en la cama, lo que provoca una importante reducción del oxígeno en la sangre y constantes despertares inconscientes que impiden el sueño reparador.

Además de producir Somnolencia Diurna Excesiva, la apnea del sueño reduce la calidad de vida, puede causar hipertensión arterial, y enfermedades cardio y cerebrovasculares. No obstante, la apnea tiene una solución relativamente fácil aunque hay que diagnosticarla en las unidades de sueño, donde se hace una historia clínica del paciente y una exploración de la vía respiratoria superior.

El primer tratamiento consiste en reducir los factores de riesgo más frecuentes, como la obesidad, y los agravantes, como el alcohol, los fármacos sedantes y el tabaco, así como evitar dormir boca arriba.

LA NARCOLEPSIA

Más complejas y peligrosas son la narcolepsia o la hipersomnia idiopática, dos causas de somnolencia de origen neurológico.

Según la Sociedad Española de Neurología (SEN), las personas afectadas por narcolepsia tardan hasta diez años en ser diagnosticadas y, mientras tanto, sufren el estigma social de parecer "perezosos" ante la necesidad de dormir demasiado.

Esta enfermedad neurológica crónica, que afecta a una de cada 2.000 personas, se caracteriza por una desorganización del ciclo vigilia-sueño, y su síntoma más incapacitante es la somnolencia excesiva diurna.

La narcolepsia provoca un acceso de sueño irresistible a quien la padece lo cual le lleva a dormirse en situaciones impensables: estando de pie, durante una conversación, mientras come o, lo que es más peligroso, cuando conduce.

La hipersomnia idiopática, que es de origen desconocido, tiene unas características similares a la narcolepsia pero los afectados por aquella patología no pierden el control muscular ni sufren alucinaciones (cataplejía) como suele ocurrir con los narcolépticos.

TRATAMIENTOS

Los tratamientos para combatir las hipersomnias son variados: desde la fototerapia a los estimulantes de la vigilia pero sin olvidar los fármacos que contienen sintetizada la melatonina, esa neurohormona que ayuda a regular los ritmos biológicos y que se encuentra en la glándula pineal.

Científicos anglosajones llevan varios años trabajando en la síntesis del tasimelteon, un fármaco que en laboratorio se ha mostrado eficaz en el combate contra el insomnio transitorio y que puede considerarse un equivalente fiel de la melatonina.

En un artículo publicado por la revista médica británica "The Lancet", científicos del Brigham and Women's Hospital (perteneciente a la Harvard School of Medicine de Boston) y de la Monash University (Australia) explican que esta sustancia ayuda a dormir mejor y a cambiar los ciclos circadianos.

En las distintas fases de investigación, los científicos consideraron que el fármaco es efectivo y que podría convertirse en la primera diana terapéutica para las personas que acusan los efectos de viajar a través de zonas horarias, o trabajan por la noche o se levantan muy temprano por la mañana.

Gracias a la polisomnografía se midió la cantidad de sueño de los individuos que aceptaron participar en la investigación, una cantidad que se calculó mediante el porcentaje de tiempo que pasaron en la cama y del que tardaron en quedarse dormidos.

Mientras tanto, el cambio en el tiempo del reloj biológico interno se midió a través del ritmo del plasma de la melatonina.

En las distintas fases del estudio, cuando los individuos intentaron dormir a una hora distinta de la habitual, el tasimelteon redujo el tiempo que tardaron en conciliar el sueño y aumentó el tiempo que pasaron acostados en comparación con el grupo placebo.

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