El temible Comando Vermelho
| 28 de Noviembre de 2010 | 00:00
RIO DE JANEIRO.-La organización delictiva Comando Vermelho (Comando Rojo), la mayor y más antigua facción del narcotráfico de Río de Janeiro, nació de una unión de presos políticos del último gobierno militar (1964-85) con reclusos comunes en una aislada prisión local.
El Comando Vermelho, cuya mítica sigla CV aparece pintada en muros de muchas de las más de 1.000 favelas que hay en Río de Janeiro, fue fundado en 1979 en la ahora desactivada prisión de Cándido Mendes, en la isla Ilha Grande (litoral sur de Río de Janeiro) en plena dictadura. Su formación se concretó con la unión de miembros del grupo de izquierda Falange Vermelha (Falange Roja) detenidos por los militares y confinados allí para aislarles estratégicamente, y presos comunes..
Al inicio de la década del 80 algunos escaparon de Ilha Grande y una vez en Río de Janeiro dejaron atrás el accionar político para volcar su capacidad organizativa a ganar dinero con actividades delictivas como secuestros o asaltos a bancos o comercios, aunque acabaron abandonándolas ante la dura represión.
Pero progresivamente, con el avance de los cárteles del narcotráfico en países vecinos como Colombia, los mandos vieron una actividad redituable en el tráfico de drogas, principalmente de cocaína. Así, acabó formándose el núcleo del CV, que pasó a ser el grupo más poderoso del narcotráfico carioca, pese a que perdió fuerza en los últimos años. Entre sus mayores dirigentes en prisión figuran Fernando da Costa Fernandinho Beira-Mar -detenido en 2001 en Colombia por narcotráfico en conexión con guerrilleros-.
El Comando Vermelho, cuya mítica sigla CV aparece pintada en muros de muchas de las más de 1.000 favelas que hay en Río de Janeiro, fue fundado en 1979 en la ahora desactivada prisión de Cándido Mendes, en la isla Ilha Grande (litoral sur de Río de Janeiro) en plena dictadura. Su formación se concretó con la unión de miembros del grupo de izquierda Falange Vermelha (Falange Roja) detenidos por los militares y confinados allí para aislarles estratégicamente, y presos comunes..
Al inicio de la década del 80 algunos escaparon de Ilha Grande y una vez en Río de Janeiro dejaron atrás el accionar político para volcar su capacidad organizativa a ganar dinero con actividades delictivas como secuestros o asaltos a bancos o comercios, aunque acabaron abandonándolas ante la dura represión.
Pero progresivamente, con el avance de los cárteles del narcotráfico en países vecinos como Colombia, los mandos vieron una actividad redituable en el tráfico de drogas, principalmente de cocaína. Así, acabó formándose el núcleo del CV, que pasó a ser el grupo más poderoso del narcotráfico carioca, pese a que perdió fuerza en los últimos años. Entre sus mayores dirigentes en prisión figuran Fernando da Costa Fernandinho Beira-Mar -detenido en 2001 en Colombia por narcotráfico en conexión con guerrilleros-.
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