Bergoglio dijo que reclamó la libertad de sacerdotes
Fue en reuniones con Videla y Massera. Declaró como testigo durante más de 4 horas
| 9 de Noviembre de 2010 | 00:00

El arzobispo de Buenos Aires y cardenal primado de la Argentina, Jorge Bergoglio, aseguró que mantuvo reuniones con los ex integrantes de la Junta Militar Jorge Rafael Videla y Emilio Eduardo Massera para pedir la liberación de dos sacerdotes secuestrados.
"No los dejé en ningún momento", reforzó el cardenal al brindar su testimonio durante más de cuatro horas ante el Tribunal Oral número 5, que investiga el secuestro de los sacerdotes tercermundistas Orlando Yorio y Francisco Jalics, ocurrido cuando el actual jefe de la Iglesia católica nacional se desempeñaba como Principal de la Compañía de Jesús.
Según dijo la abogada querellante Myriam Bregman a Noticias Argentinas, el cardenal relató ante el tribunal que se reunió dos veces con Massera, fallecido en el día de ayer (ver página 7), y dos con Videla para pedir por los sacerdotes secuestrados.
Bergoglio fue citado como testigo ante la Justicia en una sesión que se desarrolló, sin público, pero ante los abogados querellantes y defensores, la fiscalía y algunos de los representantes de las organizaciones que siguen este juicio.
El Salón principal de la planta baja de la Curia del Arzobispado -a un costado de la Catedral Metropolitana- fue el lugar elegido por el primado para dar testimonio, haciendo uso de los derechos que le otorga el artículo 250 de Código de Procedimientos.
El arzobispo de Buenos Aires dijo que "iba buscando información pero vagamente" y, ante consultas puntuales, admitió que no había hecho ninguna gestión de las que eran habituales para buscar a personas desaparecidas.
"La sensación no fue para nada de conformidad. Fue una declaración que esperábamos que aportara datos contundentes", opinó Bregman en diálogo telefónico con Noticias Argentinas.
Por su parte, otro de los abogados querellantes, el ex diputado nacional Luis Zamora consideró que el jefe de la Iglesia Católica "no pudo justificar por qué esos dos sacerdotes quedaron en una situación de desamparo y expuestos".
"Cuando alguien es reticente está mintiendo, está ocultando parte de la verdad", dijo el ex diputado de izquierda, quien no descartó pida constatar los archivos de la Iglesia para cotejar los dichos de Bergoglio en cuanto a que toda la información que él había recibido entonces.
El nombre del arzobispo de Buenos Aires fue mencionado por la testigo María Elena Funes, una catequista que trabajó con los sacerdotes Yorio y Jalics, quienes estuvieron secuestrados seis meses y luego fueron liberados.
Esos curas trabajaban en el Bajo Flores y según la testigo, antes de ser detenidos ilegalmente habrían quedado sin protección institucional por orden de Bergoglio.
"No los dejé en ningún momento", reforzó el cardenal al brindar su testimonio durante más de cuatro horas ante el Tribunal Oral número 5, que investiga el secuestro de los sacerdotes tercermundistas Orlando Yorio y Francisco Jalics, ocurrido cuando el actual jefe de la Iglesia católica nacional se desempeñaba como Principal de la Compañía de Jesús.
Según dijo la abogada querellante Myriam Bregman a Noticias Argentinas, el cardenal relató ante el tribunal que se reunió dos veces con Massera, fallecido en el día de ayer (ver página 7), y dos con Videla para pedir por los sacerdotes secuestrados.
Bergoglio fue citado como testigo ante la Justicia en una sesión que se desarrolló, sin público, pero ante los abogados querellantes y defensores, la fiscalía y algunos de los representantes de las organizaciones que siguen este juicio.
El Salón principal de la planta baja de la Curia del Arzobispado -a un costado de la Catedral Metropolitana- fue el lugar elegido por el primado para dar testimonio, haciendo uso de los derechos que le otorga el artículo 250 de Código de Procedimientos.
El arzobispo de Buenos Aires dijo que "iba buscando información pero vagamente" y, ante consultas puntuales, admitió que no había hecho ninguna gestión de las que eran habituales para buscar a personas desaparecidas.
"La sensación no fue para nada de conformidad. Fue una declaración que esperábamos que aportara datos contundentes", opinó Bregman en diálogo telefónico con Noticias Argentinas.
Por su parte, otro de los abogados querellantes, el ex diputado nacional Luis Zamora consideró que el jefe de la Iglesia Católica "no pudo justificar por qué esos dos sacerdotes quedaron en una situación de desamparo y expuestos".
"Cuando alguien es reticente está mintiendo, está ocultando parte de la verdad", dijo el ex diputado de izquierda, quien no descartó pida constatar los archivos de la Iglesia para cotejar los dichos de Bergoglio en cuanto a que toda la información que él había recibido entonces.
El nombre del arzobispo de Buenos Aires fue mencionado por la testigo María Elena Funes, una catequista que trabajó con los sacerdotes Yorio y Jalics, quienes estuvieron secuestrados seis meses y luego fueron liberados.
Esos curas trabajaban en el Bajo Flores y según la testigo, antes de ser detenidos ilegalmente habrían quedado sin protección institucional por orden de Bergoglio.
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