Con muy poco, Talleres dejó a Camba con las manos vacías

Defensores de Cambaceres no pudo repetir las últimas actuaciones, y perdió ayer en el estadio 12 de Octubre ante Talleres, de Remedios de Escalada por 1-0, uno de los animadores del torneo de Primera C, y de esta forma, resignó una racha favorable de cinco fechas sin caídas, con tres victorias y dos empates. El encuentro, cabe aclarar, comenzó doce minutos más tarde por falta de ambulancia.

Talleres, un equipo bien estructurado, llegó a Ensenada con la idea de conseguir un resultado que lo favorezca, sabiendo de su expectante ubicación en la tabla de posiciones.

Si bien no fue el Talleres que todos esperaban, con una sola embestida (Maximiliano Rodríguez marcó el único gol a los 27 minutos de la etapa inicial) le alcanzó para llevarse los tres puntos, y dejar con bronca a un Cambaceres, que a pesar del esfuerzo realizado a lo largo de los noventa minutos, no le pudo encontrar la vuelta y terminó resignado.

Durante los primeros minutos, el equipo que conduce Alejo Santa María consiguió manejar la pelota, pero rápidamente, la T emparejó con el trabajo de los volantes.

Camba insistió cada vez que se lo propuso, pero no pudo hallar las variantes necesarias para quebrar el sólido trabajo defensivo de Talleres, que siempre respondió con acierto cada embestida del dueño de casa.

La única emoción de la tarde se produjo a los 27 minutos, a través de una aparición de Maximiliano Rodríguez. Después de esa conquista, la visita se cerró en defensa, y trabajó el resultado a partir de la desesperación del Rojo.

En la segunda mitad, Cambaceres se tiró masivamente al ataque; mientras que la T apostó al contraataque, pero siempre cuidando el resultado con inteligencia.

Camba fue una y otra vez, pero chocó en varias oportunidades con la falta de puntería de sus atacantes y con la impotencia de no poder quebrar defensivamente al conjunto albirrojo.

Sobre el final, lo tuvo Ladogana, con un tiro libre que se perdió muy cerca de uno de los ángulos. Cambaceres le jugó a Talleres de igual a igual, pero esta vez, se quedó con las manos vacías.