Todavía no se erigió en el cerebro del equipo

Llegó a Estudiantes con la gran “mochila” de ser el reemplazante dentro del campo de juego de nada menos que de un jugador de la talla de Juan Sebastián Verón. Tanto en el hecho de ser el conductor del equipo como también el de aportarle un “estilo” al equipo que timonea Diego Cagna.

De todas formas en un rubro, hoy por hoy superar en lo individual a la Brujita. Con cuatro goles es uno de los goleadores del Pincha y anoche, pese a no tener un buen partido, anotó un golazo que sirvió para dar vuelta un partido que se había presentado difícil.

Claro que en cuanto a asistencias y manejo del juego pierde fuerza a medida que se aproxima al área rival.

Ayer Cagna lo puso a Román de Román. Sin la obligación en cumplir el doble rol de marcar y generar, tenía que ser él quien tomara el bastón de mando y se erigiera en el ideólogo y estratega del Pincha.

En el Primer tiempo casi pasó desapercibido. Es más, nunca encontró su lugar en la cancha dado que fue bien marcado, las veces que recibió no pudo ni encarar ni asistir y jamás le cambió el ritmo al ataque.

Quizás la excesiva movilidad de los puntas, le hicieron perder la referencia de sus compañeros. En el complemento el golazo, propio del jugador que tiene un guante en el pie, le permitió “levantar” en lo anímico a su equipo y también en lo individual.

Mejoró ostensiblemente su actuación. Pero de todas formas, el hincha a veces puede tener una visión equivocada de un jugador y debe entender que Román no es Sebastián.

Sin dudas este equipo necesita mucho de lo que pueda generar en Martínez el mediocampo y todavía está a tiempo para concretarlo.