Murciélago con rabia: piden precauciones en los hogares

Especialistas llamaron a extremar los recaudos en hogares. La presencia diurna, una señal de alerta

Vector de la rabia y de entre los mamíferos el que ha registrado el mayor índice de la enfermedad en los últimos años y agente imprescindible a la vez del equilibrio ecológico, el murciélago vuelve a ser centro de inquietudes entre las autoridades sanitarias y los vecinos tras la aparición en Berisso de un ejemplar infectado por el que se debió sacrificar a una gata que había estado en contacto con el animal. Justamente por ser un insectívoro que colabora en el control de plagas, la especie no se puede erradicar, sino sólo controlar y de ahí que, ante estos casos, los expertos recomiendan mantenerlos alejados del interior de los hogares.

"Los murciélagos han invadido las ciudades -sentenció el especialista en ingeniería ambiental, Alfredo Contreras-; y es cada vez más común que aniden en los taparrollos de las persianas y en los entretechos donde hay faltantes de piezas y se producen huecos". Participante activo del ecosistema porque se alimenta de insectos como moscas, mosquitos y jejenes, "no hay que eliminarlos", aseveró el técnico en control de plagas, "sino tratar de mantenerlos afuera de los domicilios y consultar a los especialistas en control de plagas. Mucho menos hay que intentar tocarlos o atraparlos y si se los ve atontados durante el día comunicarse de inmediato con la dirección de Zoonosis".

Analista ambiental, Fernando Lafuente sugiere también el menor contacto posible entre seres humanos y mascotas y los murciélagos. "Habitan en una altura que va aproximadamente entre el segundo y el quinto piso de un edificio, por eso es importante mantener seguras las ventanas para que no ingresen por las aberturas. Lo ideal es colocar mosquiteros para evitar que ingresen a los domicilios", indicó Lafuente.

El problema no está en los murciélagos que sobrevuelan la Ciudad durante las horas del atardecer y la noche. Son de hábitos nocturnos y de acuerdo a la opinión de los especialistas, no atacan más que a los insectos que constituyen su alimento. En cambio, sí pueden ser peligrosos los que irrumpen en pleno día y se muestran desorientados o enfermos. Además de que pueden morder, el hecho de que no estén resguardados de la luz suele ser un signo de que padecen rabia.

EL MAS AFECTADO

De todos los animales que transmiten rabia, el murciélago es el que viene apareciendo en las estadísticas regionales como el más afectado, pues mientras que casi no existen casos de la enfermedad en humanos ni caninos año a año se estudian ejemplares de esa especie muertos por el virus.

En rigor, todos los mamíferos pueden padecer rabia, una patología que no tratada a tiempo provoca la muerte en el casi 100 por ciento de los casos. Las especies más propensas a la enfermedad son los cánidos (perros, zorros, lobos), los felinos (gatos) y en menor medida las especies de ganado doméstico (bobino, ovino, equino) y los únicos alados de su clase, los murciélagos.

La rabia o hidrofobia -como se la conoció en los principios de la investigación de la enfermedad- ataca el sistema nervioso y provoca encefalitis. En los animales, existe una forma paralítica de los roedores y una forma furiosa en los carnívoros. Los síntomas en el hombre pueden expresarse en las dos formas, en una manifestación intermedia y también puede ocurrir sin ningún signo clínico. Se contagia por mordeduras y hasta por lamidos, el virus se encuentra en la saliva del animal infectado.

ATENCION TEMPRANA

Un detalle que dificulta el diagnóstico es lo impreciso del período de incubación. Muy variable tiene un promedio estimado entre los cinco días y los cuatro meses. Por eso es que los médicos insisten en la importancia de acudir a los especialistas ante la mordedura de un animal, por más insignificante que parezca la lesión. Con la consulta a tiempo se aplica un tratamiento de nueve dosis de vacunas y en esos casos los riesgos quedan prácticamente anulados.

Frente al hallazgo de un murciélago del que se sospecha que puede haber sido afectado por rabia, los vecinos deben comunicarse con las direcciones de Zoonosis, que en el caso de la Municipalidad de La Plata se debe llamar al teléfono 424-4827 y 483-1907; en Berisso, a los teléfonos 464-5069 interno 227 y 464-2230; y en Ensenada, el 460-2074.

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