El equipo no premió tanto apoyo

Hinchas del Lobo, contra el día, la hora y el frío, acompañaron en el Bosque, pero se desilusionaros con la derrotaPor WALTER EPÍSCOPO

Los hinchas prácticamente se acostumbraron a que Gimnasia juegue cualquier día, menos los fines de semana. El lunes ha sido una constante, y ya comenzando la semana cualquier horario es incómodo. Pero una vez más fueron ayer al Bosque, sabiendo que son las últimas imágenes de este Gimnasia, que está a punto de completar su primera temporada en la Primera B Nacional.

Esperando ver algo diferente, tratar de hacerle un "mimo" a Pedro Troglio para que se quede y porque lo que indica el corazón no se discute, "si juega el Lobo hay que ir, no importa donde sea ni la hora", comentaba en la previa un joven hincha en los jardines.

Con mucho abrigo para tratar de aguantar el frío cuando la noche llegara, la gente de a poco empezó a poblar las tribunas y como es habitual jugando un día de semana donde la gente debe andar con el paso apurado para salir del trabajo o los chicos de la escuela o la facultad, la mayoría llega sobre la hora.

El aliento nunca bajó, incluso en ese entretiempo "extra large" que debieron soportar, por la amenaza de bomba que hubo en el estadio del Bosque.

El equipo no mostró algo diferente a lo visto en algún momento del torneo, y el hincha tampoco: cantó, alentó, le puso color con miles de banderas y camisetas, y ritmo con los clásicos bombos y trompetas.

El aliento una vez más estuvo, el equipo como en otras oportunidades, "faltó" a la cita.

ENTRETIEMPO Y DUDAS

Si algo le faltaba a este partido, fue lo que ocurrió en el entretiempo, que el hincha nunca supo hasta que llegó a su casa o escuchó en la radio volviendo en el auto. Y esto fue la amenaza de bomba que hubo en el estadio, lo que obligó a retrasar el inicio del complemento, por lo que hubo un tiempo de descanso de 56 minutos, en lugar de los tradicionales 15.

La gente jamás se movió de sus lugares, y por el contrario, cantó como si se estuviese jugando el encuentro. Si bien alguno con la radio pudo escuchar los motivos y otros recibieron llamados vía teléfono celular de parte de familiares que estaban observando el partido, la mayoría nunca se enteró de lo que ocurría en la zona de vestuarios, donde se trataba de establecer la veracidad de la amenaza.

La gente se quedó tranquila y cantando, pero preguntándose qué ocurría. En un momento observó como el Mono Monetti ingresaba con el golero suplente Yair Bonnin y el entrenador de arqueros Gabriel Vega a realizar movimientos en el arco del Bosque.

Minutos después ingresaron los dos equipos y enseguida comenzó el complemento.

Sorpresa
Los hinchas se preguntaron ¿qué pasa?, cuando el entretiempo se prolongó sobremanera. Luego supieron que había sido por una amenaza de bomba

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