La polémica por el voto a los 16 ya se mete en las escuelas y los hogares

Por ALEJANDRO SALAMONE

La propuesta del oficialismo para permitir el voto desde los 16 años no solo abrió el debate de los principales referentes políticos del país, sino que además generó una amplia polémica con posturas encontradas entre directores de escuelas secundarias de la Región, psicólogos y referentes que trabajan en el área de minoridad.

Si bien el debate político se centra, fundamentalmente, en las especulaciones y conveniencias electorales de oficialismo y oposición, en otros ámbitos, como puede ser el educativo, se pone la lupa en la capacidad, la responsabilidad y el conocimiento de los jóvenes de 16 y 17 años para participar con sus votos en futuras elecciones.

El director de la Técnica 8 de Tolosa, Eduardo Salvatore, opinó: “yo creo que a los 16, 17 años ya los chicos tienen en claro lo que quieren, saben cómo son las cosas en materia de política y de hecho tienen participación activa en el centro de estudiantes, al menos en nuestro colegio”.

“Les interesa participar -agregó- y en general, cuando se los involucra y las propuestas que se les hacen les parecen interesantes, ellos se comprometen y actúan con un gran sentido de responsabilidad. Además es una generación de chicos que nació y se crió en democracia; entonces ya a su edad participan de actos democráticos como por ejemplo votar a los representantes de los centros estudiantiles, incluyendo campañas para tratar de convencer a sus compañeros. Como en todas las cosas, hay algunos que se interesan e involucran más que otros, pero en general creo que podrían participar de una elección sin inconvenientes”.

Jorge Mattia, director del Albert Thomas, no coincide con Salvatore. “No creo que los chicos a esa edad estén lo suficientemente maduros para elegir a los representantes de un gobierno, aunque claro que puede haber excepciones”.

Añadió que “no veo que tengan mucho interés por la política, que se informen convenientemente, averigüen por ejemplo la trayectoria de los futuros candidatos. En cambio, quienes tienen 18 años ya están más cerca de esa realidad, leen un poco más..., aunque lamentablemente los adolescentes han dejado de lado la lectura y eso cuesta revertirlo”.

La coordinadora pedagógica de la Media 2, María del Carmen Tardós, dijo que “no sabría decir si los alumnos de 16 años están preparados para participar de un acto eleccionario”, sin embargo apuntó que “existe la materia Construcción Ciudadana donde se abarca varias temáticas y una de ellas es justamente la democracia y la posibilidad que nos da a los ciudadanos a elegir a nuestros representantes. Allí es donde se los prepara a los alumnos, se les brinda información y se busca prepararlos para que cuando les toque voten de manera responsable. No me parece que haya una brecha tan grande entre los 16 y los 18, y hay jóvenes de 18 que tampoco están preparados para ir a una elección”.

LA VISION DE LOS PSICOLOGOS

La psicóloga Susana Machado García expresó su postura en contra de que los chicos puedan votar a los 16 de la siguiente manera: “Si un joven a los 16 años se lo considera inimputable para la ley, pues entonces cómo puede tener la capacidad para votar, para discernir si lo que elige es correcto o incorrecto. Yo creo que no están preparados primero porque son vulnerables y por eso pueden ser manipulados, y segundo porque todavía no poseen la información y la decodificación de esa información, es decir el conocimiento social, histórico, económico, pues están en un despertar de todo. En cambio, a los 18, ya hay otra legitimización, son jóvenes pero ya han terminado el secundario, están eligiendo qué quieren ser, y si eligen qué quieren ser pueden elegir a quienes van a respaldar sus proyectos”.

Margarita Gutiérrez, que es abogada asesora de menores, consideró por su parte que “aún no tengo una opinión formada al respecto. Antes se obtenía la mayoría de edad a los 21 pero a los 18 los jóvenes ya podían votar. Ahora se obtiene la mayoría de edad a los 18, y habrá que ver si a los 16 los chicos están lo suficientemente maduros para votar; y quizás sea así. De hecho, para el Estado a partir de los 16 los jóvenes pueden ser punibles (se refiere al marco del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil), y si pueden ser responsables en lo penal también lo pueden ser desde lo civil”, consideró.

La licenciada en psicología clínica, Silvia Russo, manifestó: “es un debate complejo que implica analizar un abanico de cuestiones a nivel de los cambios sociales de los últimos años. Por ejemplo, es cierto que los adolescentes de 16 años hoy tienen otra capacidad de comunicación, de expresión y sobre todo de crítica que es interesante tomar y tener en cuenta. No obstante, hay algo que me preocupa y es que no encuentro preocupación por la indefensión o no en la que puede quedar un adolescente de 16 años ante el hecho de votar en una elección general. Pareciera pasar solo por una puja de poder político”.

“La ley dice que a los 16 años no hay madurez para muchas cosas pero la realidad muchas veces dice lo contrario. Es un debate interesante, pero que no tenga como único fondo un movimiento que convenga a un sector político determinado”, concluyó.

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