Gimnasia: punto valioso a pesar del árbitro
Edición Impresa | 26 de Octubre de 2013 | 00:00
COMENTARIO
Por WALTER EPISCOPO
Pudo haber tenido que ver el estado del campo de juego (muy rápido por la lluvia que se abatió, de a ratos, en el Julio Humberto Grondona), pero lo cierto es que Arsenal había avisado con una acción similar, que no había terminado en gol por muy poco.
A los 17’, tras una infracción por derecha (inexistente), pero lejos del área, que se antojó innecesaria, de tiro libre, Aguirre metió la pelota por arriba en el segundo palo de Monetti, los defensores quedaron pegados al piso y Caraglio, de arremetida (¿era marca de Miloc?), con un cabezazo cruzado que pegó en el palo izquierdo y llegó a la red, inauguró el marcador y desequilibró un trámite que había sido equilibrado hasta allí.
Se esperaba que Arsenal, en ventaja, sacara provecho de la ansiedad del rival, como muchas veces el técnico Alfaro le reclamó a sus jugadores, pero fue Gimnasia el que pudo hacerse de la pelota y, aún con problemas a la hora de resolver, hizo los méritos para abrazarse al empate.
Una mediavuelta de Nacho Fernández pudo ser frustrada por Campestrini en el inicio. El correntino Meza, por muy poco, no pudo conectar una pelota que, impulsada por Díaz, cruzó todo el área local. El partido tenía poco juego y las defensas, por el estado del campo, exhibían dudas y desacoples, por el temor de salir y quedar pagando con un retroceso lento.
Arsenal, con su arma favorita, pasó a ganar y luego lo aguantó al Lobo. El pelotazo fue una constante por todo lo apuntado, y la visita, pese a disponer más del balón, no tuvo la resolución necesaria pese a todo lo que generaron Díaz, Mussis y Fernández, en ese orden.
La presión mens sana siguió en el complemento y la variante que ensayó Troglio (Pereyra por Oreja) dio sus frutos, porque a los 17’, tras un pelotazo largo de Barsottini, el Gordo se filtró en el área por derecha para resolver luego de zurda, la pelota pegó en el brazo derecho de Campestrini y llegó a la red.
Después el partido se equilibró un tanto. Los dos tuvieron chances para ganarlo (un derechazo de Mussis se estrelló en el horizontal, y un cabezazo de Braghierri, en otra jugada con pelota detenida pegó en el palo izquierdo de Monetti). El Mono le había tapado una pelota de gol al refresco Sperdutti y Borghello, que había ingresado por Correa, tomó desde cerca un remate de Pereyra desde la izquierda y la pelota dio providencialmente en el travesaño. Ambos pugnaban por algo más cuando, por un pique que el Lobo hizo suyo sin ningún fair play, se armó el descalabro en el Viaducto, en donde el bochorno sentó sus reales y tras ello, los cinco expulsados.
Notas relacionadas
"Todo fue lamentable pero sería bueno que todo se termine acá"
El festejo del inicio se opacó con el final
La pelota parada, un dolor de cabeza
Licht y Pouso, dudas pensando en Racing
Fin de semana libre con vuelta al trabajo el lunes
La Reserva cayó en el Viaducto por 2-1
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE