Sin tregua

El último domingo del año fue sofocante para la Región. La ola de calor no cedió y el alivio no llegaría hasta el miércoles, en medio de alertas de tormentas. En la Ciudad muy pocos se animaron a salir. Y Punta Lara fue un buen refugio

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EN LA CIUDAD CUALQUIER LUGAR CON SOMBRA FUE ACAPARADO POR LOS PLATENSES PARA CONSEGUIR UN RESPIRO ANTE EL AGOBIANTE CALOR

Con marcas de hasta 38 grados de temperatura en plena tarde del domingo, la ola de calor cumplió un nuevo día y las expectativas marcan que la agobiante situación persistirá, al menos, hasta el próximo miércoles 1º de enero de 2014.

El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) emitió ayer al mediodía un alerta por “tormentas de fuertes a severas” para el norte de la provincia de Buenos Aires, Capital Federal, La Plata, el sur de Entre Ríos y sobre el Río de La Plata. En medio de una extensa ola de calor que batió récords históricos, el SMN alertó que desde la tarde de ayer podía generarse “lluvias y tormentas, las cuales tendrán a adquirir características de fuertes o severas, con abundante caída de agua, fuerte actividad eléctrica, ráfagas y caída de granizo”. Al cierre de esta edición, la lluvia no había llegado, pero la Ciudad seguía en pleno estado de alerta ante esa posibilidad que toma fuerza con el recurrente calor y temperaturas que superan los 30 grados en la mayor parte de cada jornada.

Ayer, los vecinos se refugiaron en piletas familiares, clubes con piletas, otros optaron por escapadas al río o bien sobre diagonal 74, camino a Punta Lara, para refugiarse ante el agobiante calor.

Según uno de los últimos partes meteorológicos brincados por el SMN, sobre “una masa de aire cálido, húmedo y muy inestable, comenzarán a desarrollarse lluvias en el norte del Conurbano, en la Ciudad, el sur de entre Ríos y sobre el Río de la Plata”.

Ese parte que se difundió a lo largo de la jornada, no fue un obstáculo para que los vecinos salieran a buscar un poco de aire fresco y agua en los espacios antes mencionados.

También hubo fuerte demanda en polirrubros, kioscos, almacenes, supermercados y heladerías para consumir productos frescos y líquido, aunque en muchos casos los comercios no daban abasto con la demanda y con el correr de las horas de la tarde debían avisar que bebida fresca quedaba entre poco y muy poco por los crecientes pedidos y la imposibilidad de reponer por ser un día en el que no se hace la distribución de mercadería.

También hubo reclamos porque en varios comercios cobraban cargos extra por vender bebida de heladera, lo que no está permitido por las normativas vigentes.


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