Esta mala racha ya es una carga muy pesada

Esta mala racha se ha transformado ya para Estudiantes en una carga muy pesada. Todo le duele al Pincha en este arranque del torneo Final, en donde el equipo no ha ganado y que, con cuatro puntos sigue en el fondo de la tabla de posiciones.

Pero, y aquí lo grave del caso, es que la estadística, aunque fría, refleja fielmente lo que, en cada partido, deja en evidencia el equipo.

Pasemos a esos datos.

Lleva diez partidos sin ganar (uno del campeonato anterior: 0-1 en Córdoba, ante Belgrano, el 8 de diciembre), con seis derrotas y cuatro empates. De local contabiliza cinco partidos sin triunfos con dos empates y tres caídas.

Y en condición de visitante el conjunto albirrojo registra diez partidos sin éxitos, con cinco empates e igual número de caídas.

El Pincha transita por el segundo peor arranque en torneos cortos desde su regreso a Primera. Ahora, en este Final, lleva 9 sin ganar. Y en el Apertura ‘95, con Miguel Angel Russo y Eduardo Manera, sumó 11 cotejos sin triunfos, con 5 empates y 6 derrotas. La racha la pudo cortar en la fecha 12, cuando superó 4-1 a Gimnasia de Jujuy con tantos de José Luis Calderón (2) y Martín Palermo (2).

Se sabe, muchas rachas comienzan como una simple racha de mala suerte. Una vez que se meten en la cabeza comienzan a afectar a las acciones y se convierten en círculos viciosos. Una habilidad clave en esto es saber reconocer cuando las series de operaciones perdedoras o los acontecimientos en la vida representan simplemente mala suerte y cuando indican problemas más profundos que deben abordarse.

Un proceso así bien lo detalle el Nano Serrat en su canción “La mala racha”, en donde dice: “Mientras dura la mala racha, se me cae todo de los bolsillos y la memoria.

Mientras dura la mala racha pierdo las llaves, los documentos, el tren y el rumbo tal como si tuviese al mundo en contra de mí.

Mientras dura la mala racha... Tropiezo con mi propio pie, me llueve sal si tengo sed.

Mientras dura la mala racha, todo lo mezclo, todo lo enredo, todo lo rompo... Mientras dura la mala racha dame cobijo”, cierra el sabio de Joan Manuel Serrat.