Reclamo de justicia por el crimen en el barrio San Carlos

A POCAS HORAS DEL CRIMEN EN 32 Y 149, LA FAMILIA DE EZEQUIEL CÓRDOBA LE RINDIÓ UN SENTIDO HOMENAJE

Mientras los investigadores del crimen de Nazareno Ezequiel Córdoba continúan abocados a la realización de distintas diligencias de prueba, en busca de elementos que los lleve a identificar a las personas que participaron del hecho, Tomasa Fernández, tía de la víctima, advirtió ayer en diálogo con EL DIA que “si no tenemos una respuesta, algo vamos a hacer. No nos quedaremos de brazos cruzados. Queremos justicia”.

La mujer, que también perdió a un hijo hace casi un año, cuando fue atacado a cuchillazos por dos sujetos, denunció la inseguridad que jaquea, tanto a su barrio, en 156 entre 528 y 529, como la zona donde mataron al sobrino (San Carlos).

“Lo que estamos viviendo es terrible. Los fines de semana no se puede salir a la calle. Por acá no andan con una cuchara o un palito, salen a tirar con escopetas recortadas”, mencionó asustada.

Como este diario publicó en sus ediciones anteriores, el asesinato de Córdoba ocurrió el domingo pasado, en horas de la madrugada, cuando el joven se encontraba en la parada de colectivos ubicada en la esquina de las calles 32 y 149.

En ese lugar, una hora y media antes, un hombre, vecino de Berisso, fue blanco de un intento de robo, que terminó cuando los delincuentes le aplicaron una puñalada, que lo hirió en su glúteo derecho.

Se presume que fueron los mismos agresores que, poco después, iban a desatar una nueva tragedia en la Ciudad.

¿ALLANAMIENTOS?

Una versión corrió ayer con fuerza en ámbitos cercanos a la investigación: en las próximas horas podrían realizarse los primeros allanamientos en busca de los homicidas.

Sin embargo, ante la consulta de este diario, hubo un rotundo hermetismo entre los pesquisas, que no quieren que se filtre ninguna información que pudiera entorpecer su accionar.

Nazareno Ezequiel Córdoba (26), cabe recordar, recibió un puntazo a la altura del abdomen, que le seccionó parte de la arteria aorta.

En segundos, si bien el joven trató de buscar ayuda en una remisería, cayó muerto. Se había desangrado.

A partir de ese instante, todo fue desesperación.

Hubo un llamado de urgencia al 911, pero sólo quedó lugar para el trabajo de los peritos de la División Escena del Crimen de la Policía bonaerense.

En la causa interviene la fiscalía de Marcelo Martini, con colaboración de la DDI local, a cargo de Juan Ibarra.

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE