Un instante de terror en una panadería del centro platense

“Disculpen, no quiero lastimar a nadie”, decía un ladrón mientras sostenía una pistola en una mano y con el otro brazo tomaba por el cuello a una mujer adelante de su hijo. Sucedió ayer hacia las 17.30 en una panadería de 6 y 56.

El ladrón entró al negocio con la ventaja que le dio un episodio delictivo anterior: “Habían roto los vidrios hace unos días y dejamos la puerta abierta para que se secara el arreglo”, explicaron en el local.

Por eso, el delincuente cruzó el ingreso y con su arma amenazó a la clienta, de unos 45 años, y “en 30 segundos” se llevó toda la recaudación.

“No quiero las cosas de ustedes, solamente la caja”, les anunció el asaltante a los tres empleados que se quedaron estáticos, mientras vaciaban la registradora.

Hubo testigos que vieron al ladrón junto con un cómplice escapar en una moto por 56 hacia 1. La Policía los buscó en un operativo, que no tuvo éxito.

Hace dos semanas, en tres negocios ubicados en diagonal rompieron los vidrios para entrar a robar.

“En esta zona ya asaltaron a todos los negocios que hay. Nosotros éramos los únicos que veníamos zafando”, señaló una empleada del negocio asaltado.