Espontáneo reclamo de seguridad

Una muestra evidente del estupor que se vive en el barrio de 63 y 29, fue la movilización vecinal que se realizó durante la tarde de ayer, frente al local del comerciante asesinado.

Mediante el boca a boca, alrededor de cien personas se reunieron en el mismo lugar para reclamar seguridad.

Fue un encuentro en el que afloró el nerviosismo y la indignación, debido a que en el medio del debate que se generó entre los vecinos, hubo voces contrapuestas respecto de cómo encarar la situación y tender a sentirse más contenidos.

El preámbulo de la movilización fue un minuto de silencio en homenaje de “don Pedro”, la nueva víctima de la inseguridad mortal en la Ciudad.

“Estamos acá también para ver de qué manera podemos acompañar a la familia, sobre todo a sus tres hijos jóvenes”, dijo una de las vecinas que habló durante los primeros minutos.

A medida que los oradores principales iban turnándose, hubo opiniones contrapuestas respecto de qué medidas reclamar a la Policía y a la Municipalidad.

Sin embargo, esas disidencias se encauzaron cuando se leyó al público el petitorio en el que se reclama “al menos una” cámara de seguridad para que vigile esa zona, además de la poda de árboles.

Esa propuesta contó con el aval de cada uno de los vecinos, que agregaron su firma en la nota.

En tanto, al jefe de la comisaría 5ª, Gastón Aizcorbe, le reclamaron “más acompañamiento” en referencia a que se aumente el patrullaje “y que los controles a los sospechosos sean más estrictos”, puntualizaron.

marcha para el sabado

Una de las conclusiones generales del encuentro fue que cuando se cumpla una semana del crimen de Moabro, el próximo sábado, se hará una marcha en memoria del comerciante.

Las sensaciones que se volcaron, palpables a simple vista, fueron el dolor y la bronca.

Más allá de ese aspecto, lo que quedó como ilusión fue una posibilidad al parecer lejana: “Tal vez esto sirva para encontrar alguna solución pacífica”, subrayaron.