El deporte une, integra e iguala

OPINION
Por VIRGINIA MILANESIO (*)

Muchas veces como profes se nos presenta la grata posibilidad de trabajar con chicos con capacidades diferentes, pese a que en un principio sentimos temor e inseguridad. Ese raro sentimiento de desconcierto, de entrar en un campo de acción, en teoría desconocido, ya que no existe en nuestra profesión, una formación específica para trabajar con cada niño y su gran universo de posibilidades y de imposibilidades que le es totalmente propio y que, seguramente no encontremos otro que se le parezca. Miedos e incertidumbres que desaparecen inmediatamente que pasamos unas horas con ellos.

El universo de las distintas patologías asociadas que conlleva cada discapacidad es muy amplio y la afectación tanto motriz, cognitiva, emocional y el impacto social que esto provoca, influye de manera muy distinta en cada uno de ellos. Pero tras unos años de haber trabajado en centros de chicos especiales y ahora tener la grata tarea de entrenar a dos “grandes” como son Enrique Rotondo y Lys Scaroni, me han echo aprender mucho de ellos, de su inmensas ganas de salir adelante y derrotar a la adversidad.

Cuando se acercó Olga Bastarrica un día a la pista de atletismo del CEF Nº 2, y me pregunto si conocía a algún profe que pudiera entrenar a Lys y Enrique, y tras haberlos observado trabajar en forma separadas en un rincón de la pista unos meses, pensé en que no tenía que ser alguien que supiera trabajar en las áreas de la discapacidad. Esos atletas tenían que trabajar dentro de un equipo de otros atletas, entrenadores y de profesionales, al igual que cualquier otro atleta convencional, ya que por lo que veía ya estaban cumpliendo con una actividad con carga horaria diaria, no debería haber impedimentos orgánicos para cumplir con un plan de entrenamiento. Así fue, que le sugerí a Olga, que estos dos atletas de ADEDIS, pasaran a formar parte de los entrenamientos del equipo de atletismo de la UNLP.

Hoy, Enrique y Lys forman parte diariamente de las actividades y los entrenamientos del resto del grupo, no planteo nada distinto para ellos, únicamente adaptamos los movimientos a la distintas falencias o imposibilidades que presentan en alguna de las actividades, y si, quizá necesiten un poquito de ayuda o asistencia, que cualquiera de sus compañeros del grupo asisten de forma inmediata, tal como sucede también con cualquier atleta novato dentro del grupo.

Si bien, el atletismo un deporte “individual”, en cuanto a rendimiento, competencia y marcas se refiere, todos los atletas necesitan formar parte de un grupo que los motive día a día, a ir a la pista, a entrenar cuando hace frió, llueva , el calor agobie o simplemente, las actividades cotidianas extras hacen que uno tenga ganas de quedarse en casa. Es el grupo que te dice vamos, no regales un segundo, elegiste este deporte porque te gustan los desafíos personales y la autosuperación es un condimento necesario en todos los entrenamientos, para darte ese empujoncito están tus compañeros, que tiran en cada pasada y te alivian ese dolor que provoca entrenar al límite. Enrique y Lys, le han mostrado a sus compañeros que no existen barreras, que si uno se propone no hay nada que no pueda ser sorteado y cada logro de ellos, provoca una motivación y alegría tan grande en el grupo que contagia, y esos desde mi punto de vista es invalorable. El deporte une, integra e iguala

(*) Profesora de Educación Física y entrenadora de la UNLP.