Adelantar el secundario ¿Trajo beneficios o desventajas?

A cuatro años de la reforma educativa por la que ese ciclo se empieza a los 12 años, las opiniones están divididas. Qué dicen docentes, padres y autoridades educativas

EL DEBATE POR EL ADELANTAMIENTO DEL SECUNDARIO ESTÁ INSTALADO EN LAS ESCUELAS Y HAY OPINIONES DIVIDIDAS ENTRE PADRES, DOCENTES

“Cuando mi hijo Lucas terminó la primaria yo no lo veía preparado ni para irse al viaje de fin de curso que hicieron con sus compañeros a Tandil. Mucho menos para empezar el secundario. Me parece que con la última reforma la primaria de seis años quedó corta, los chicos llegan a la secundaria a los 12 años y sin haber crecido lo suficiente. A Lucas le costó todo: desde adaptarse a la exigencia del nuevo ciclo hasta organizarse con las distintas materias y profesores, porque venía de una forma de estudio completamente distinta”.

La que habla es Deborah Raverta, la mamá de Lucas, una de las madres que cree que el adelantamiento del secundario encuentra a los chicos inmaduros y poco preparados para encarar la nueva etapa. Su posición es compartida por otros padres y docentes. Mientras tanto, hay también quienes opinan todo lo contrario: “que los chicos empiecen antes el secundario favorece una maduración más temprana y pone las cosas en su lugar. El problema lo teníamos con la EGB y el Polimodal, que lo que provocaba era todo lo contrario: favorecía la prolongación de la inmadurez en los chicos. Aunque hoy pueda haber casos puntuales a los que les cueste más adaptarse creo que los beneficios son muchos más que las desventajas”, dice Nilda Silva, directora de la Escuela Media número 2 de La Plata.

Estas posiciones ilustran un debate vigente en el ámbito educativo a cuatro años de la implementación del nuevo secundario de seis años, que reemplaza a la vieja secundaria básica y al Polimodal y por el cual los chicos empiezan a cursar la escuela media a los 12 años. Ese debate gira en torno a una pregunta: adelantar el secundario, ¿trajo beneficios o desventajas?

La respuesta dista de ser única. Y son diversos los argumentos que se cruzan en la controversia.

Para Teresita de Antueno, docente de Lengua en una escuela platense “la inmadurez con la que los chicos comienzan el secundario se nota en primer año y no se supera, en muchos casos en los años inmediatos. A los chicos les cuesta muchísimo adaptarse. Se ven hasta alumnos que conservan costumbres del primario por mucho tiempo, como llamar “seño” a la profesora o preguntar con qué colores tienen que subrayar o qué cosas se pueden hacer en clase y cuáles no. Pero creo que esto tiene que ver con una cuestión que excede a la escuela y que está presente en la sociedad. La adolescencia se prolonga, pero también lo hacen otras etapas de la vida y entre los preadolscentes se ven muchos rasgos de inmadurez”.

Algunos padres consultados por este diario, desatacaron que sus hijos registraron dificultades para la utilización de herramientas como la elaboración de resúmenes o de guías de estudio. Mientras tanto, otros mostraban preocupación porque chicos de 12 años tuvieran que compartir recreos y espacios comunes con otros de 18 (ver aparte).

AUTONOMIA, Y FORMACION CIUDADANA

Esas expresiones de inquietud encuentran su contracara en aquellos que creen que, pese a que pueda representar una mayor dificultad o exigencia ingresar al secundario a los 12 años tiene el beneficio de favorecer la maduración de los chicos en un sentido amplio, que abarca lo estrictamente escolar, pero también la formación ciudadana. Del mismo modo, destacan que las escuelas secundarias están mejor equipadas con nuevas tecnologías y el hecho de que los chicos ingresen al secundario antes les permite ganar un año de contacto con un tipo de formación que hoy consideran clave.

“Nosotros no notamos que a los chicos les esté costando más, puede suceder en algunos casos puntuales, pero en líneas generales se está favoreciendo una maduración más temprana del alumno : en el ciclo primario, el aprendizaje es más memorístico. En el secundario se favorecen otros procesos que hacen que el alumno vaya ganando más tempranamente autonomía”, dice Nilda Silva.

Por otra parte, entre las ventajas que se subrayan del adelantamiento del secundario, se destaca un fortalecimiento del vínculo y el sentido de pertenencia del chico con la institución, algo que no alcanzaba a ocurrir en el Polimodal.

“Lo importante es que se entienda al secundario como un proceso de seis años y no a cada año como un compartimento estanco. Con el secundario de seis años se volvieron a poner las cosas en su lugar, algo que se había perdido con el sistema anterior, que habían roto una unidad pedagógica. La escuela secundaria es la escuela de la adolescencia y la preadolescencia. El espacio del secundario es un espacio que abarca desde los 12 a los 18 años”, dice Néstor Ribet, secretario de Educación de la Provincia.

Para Ribet, el hecho de que los chicos ingresen más temprano a la escuela secundaria, dejando atrás la etapa de la primaria entre los 12 y los 13 años favorece su maduración como estudiantes, como ciudadanos y les permite mejorar las condiciones para encontrar su vocación.

“Puede haber casos puntuales, a los que por supuesto hay que atender, de chicos o aún de escuelas que encuentren dificultades para adaptarse a empezar el secundario un año antes, pero ese inicio más temprano permite, por ejemplo, que los chicos se pongan antes en contacto con formas de participación ciudadana como las que proponen los centros de estudiantes o los consejos de convivencia”, dice Ribet.

Por otra parte, se destaca que muchas de las desventajas que se le pueden atribuir al nuevo secundario se potenciaba mientras existió el sistema anterior.

En tal sentido, dice Ribet: “si ahora un chico d 12 años comparte espacios con uno de 18, antes lo hacían chicos de 15 años con otros de 6 y eso era más complicado”.

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