Mató a la ex mujer y se suicidó

Ella era policía. Ya lo había denunciado por violencia. La golpeó y sumergió en el canal de la 66. Y luego se colgó de un puente

Hacía un año que Yamila Soledad Roldán (27) y Alejandro Rubén Valdez (29) ya no eran pareja. El habría insistido con retomar la relación, pero ella se oponía. Y aunque un Tribunal de Familia platense la avalaba con una orden de restricción, sus historias seguían íntimamente ligadas por la hijita de 4 años que tenían en común. A las 6.15 de la mañana de ayer encontraron el cuerpo de Valdez colgando de un puente en Berisso. 15 minutos después, el de ella sumergido en el canal que corre paralelo a la avenida Presidente Perón (66), en esa misma ciudad. Aunque serán los informes forenses los que confirmen la secuencia, se presume que él la golpeó dentro de su auto y la sumergió, todavía viva, en el agua, para luego dirigirse al puente desde el que se colgó después de anudar una soga a su cuello.

El se ganaba la vida ayudando a su padre albañil. Ella era una oficial subayudante de la Policía Bonaerense que hacía tareas administrativas para la Departamental Berisso y Ensenada. Según fuentes oficiales, el epílogo de esta crónica arrancó en los primeros minutos de ayer, cuando Valdez llegó en su Renault Megane azul a la casa de Yamila, en 150, 14 y 15, para devolver a su hija, que había retirado el jueves.

El Juzgado de Familia Nº 5 de La Plata había librado una medida cautelar de restricción perimetral contra el joven, pero eso no impedía que fuera a visitar a la nena, con el consentimiento de Roldán. Desde adentro de la casa la abuela de la chica, Lida, supo que Valdez había llegado y que Yamila salió a recibirlo, pero cuando pasaron 10 minutos y su nieta no volvió con la pequeña, se asomó a ver qué pasaba. El auto no estaba. Y tampoco la pareja y la nena.

Por eso la mujer decidió avisarle a su hija, quien fue al domicilio de Valdez -en 169, 29 y 30-, donde la madre del joven le contó que había dejado a la chiquita, y se había ido.

Con un mal presentimiento (ver recuadro), la mujer acudió a la comisaría Primera de Berisso (edificio en el que trabajaba Yamila) y a las 2.50 de la mañana radicó la denuncia por averiguación de paradero. La policía comenzó a buscarla. Y a las 6.15 de la mañana llegó, de la mano de un llamado, el peor indicio.

El cuerpo de un hombre fue hallado pendiendo del Puente en el camino a la playa Palo Blanco, a unos 3.000 metros de Montevideo y 32. A su lado había una moto Mondial Dax roja, sin patente. Era Valdez.

A las 06.30 los efectivos encontraron en 66 y 172 el Megane azul del joven. Estaba sobre la banquina, con el parabrisa astillado y los asientos delanteros reclinados, en uno de los cuales había una manta y la réplica de un arma. No tardaron casi nada en ver el cuerpo de la chica sumergido en el agua, sin heridas visibles, pero con golpes en la cara.

Luego constataron que el auto no arrancaba, lo que explicaba el hallazgo de la moto al lado del cuerpo de Valdez. Los pesquisas suponen que todo ocurrió así: Valdez le pidió a Roldán que subiera al coche diciéndole que la nena estaba dormida y posiblemente la amenazó con la falsa pistola; dejó a la niña con su madre y condujo hasta la vera de la 66, donde quizás la golpeó porque ella no quiso mantener relaciones. Luego la sumergió en el agua y al caer en la cuenta de lo que había hecho, intentó marcharse. El Megane no arrancó, fue a su casa, agarró la moto y cerró esta terrible historia en el puente.

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