Menores al volante: un peligro que es cada vez más frecuente

Cada año más de 400.000 jóvenes menores de 25 años mueren en accidentes de tránsito y las tasas más altas de este tipo de siniestros se registran en aquellos sitios en que las licencias para conducir se otorgan a edades más bajas. Paralelamente son cada vez más comunes los casos de accidentes protagonizados por menores al volante que por su edad todavía no están habilitados para conducir.

Para muchos especialistas, esta situación se asocia a la falta de conciencia de los adultos sobre la dimensión de los riesgos que supone dejar manejar a los chicos antes de la edad permitida. O bien, no crear en ellos la conciencia de esos peligros a través de la educación.

Según un trabajo realizado por el Instituto del Seguro para la Seguridad en el Tránsito, de Estado Unidos, país en el que los estados tienen diferentes edades mínimas para otorgar licencias y aquellos que las entregan a edades más precoces (15 años) son los que tienen los índices más elevados de accidentología vial.

A los especialistas en tránsito este dato no los sorprende, ya que los estudios existentes demuestran que la posibilidad de sufrir un accidente de tránsito es más alta entre los conductores de menos edad y experiencia.

Entre otras características de los conductores más jóvenes se destacan el cometer más errores al conducir, sufrir más accidentes univehiculares, como perder el control de la dirección, salirse del camino, volcar o chocar contra objetos fijos. Entre los más jóvenes es más común que se conduzca a excesiva velocidad y que no se usen elementos de protección como los cinturones de seguridad.