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Suplementos dietarios

Germinal Di Rocco señala: “La egolatría que las corporaciones farmacológicas ostentan respecto de diversos suplementos dietarios o nutrientes, persuade a consumirlos vanamente. Así, acentúan los dividendos de su libre y mayúscula mercantilización. Y lo hacen a contrapelo de palmarias ponencias encontradas de especialistas, tanto en lo que concierne a sus atributos como sobre los inciertos y hasta letales efectos colaterales que podrían acarrear algunos de ellos. Por consiguiente, resulta esencial que organismos como la ANMAT no se sometan estrictamente a consentir o no su licencia, sino a imputar acabadamente el concreto grado de eficacia y dables secuelas negativas de los calificados, análogamente a como se procede con la marquilla de los cigarrillos. Consagrar una nomenclatura puntillosa de las factibles bondades terapéuticas y contraindicaciones prevendría el empleo provechoso o impropio de los mismos. Omitir la apta fiscalización de tales sustancias instituiría una ineptitud sistémica y/o una virtual connivencia con ateneos lucrativos que influirían a vulnerar, impunemente, la inerme salud pública.”