Magaly contó que fue a La Cava porque estaba angustiada

Los familiares de David Benítez, el joven de 24 años que está preso acusado de abusar de una nena de 12, insiste en que “ella le dijo que tenía 17” y “no es un violador”. Carolina, una tía de Benítez, contó cómo fue que Magaly conoció a David. Dijo que el martes a la noche su sobrina salió a comprar y la encontró en un pasillo de la villa La Cava, en San Isidro, “arriba de un tronco, llorando. Le preguntó qué le pasaba, hablaron y la piba confió y entró con mi sobrina a la casa”.

Según su relato, poco a poco la nena se fue calmando y explicó los motivos de su presencia en el lugar: “Empezó a contar que tuvo problemas con el padrastro, que discutió con él y que por eso se había ido de la casa. Dijo que el padrastro la maltrató, que no la dejaba salir, que le sacaron la compu y que no le dejaban comunicarse con gente”.

Según Carolina, la nena describió a sus padres adoptivos como “estrictos, dijo el colegio privado al que iba, que es de plata, que su papá y mamá son abogados, que jugaba al hockey, y la piba tomó confianza y se quedó a dormir con mi sobrina en la casa, que es menor de edad y está embarazada. Pero no sabían que era Magaly, que estaba desaparecida”, relató.

El testimonio de la mujer podría resultar clave, porque mencionó a una tercera persona que hasta ahora no era tenida en cuenta por los investigadores. “Buscaba supuestamente a un tal Tony, que aparentemente los padres de Magaly sabe quién es”, porque lo ayudaban “con donaciones” agregó Carolina.

Lo cierto es que Magaly durmió esa noche con su sobrino, quien confesó haber tenido relaciones sexuales con ella, y que pensaba que tenía 17 años y no 12. Carolina defendió al único imputado y contó el mal momento que vive la familia a raíz de la detención del joven Benítez. “La mamá está nerviosa. Y el pibe no es malo, no es violador, se crió conmigo, que tengo 8 hijas”, sostuvo.

Ayer trascendieron detalles de la declaración de Magaly ante la Justicia. Parte de lo que contó respecto a lo ocurrido en esas 17 horas que estuvo desaparecida coincide con lo relatado por la tía del acusado. Dijo que llamó a sus padres porque se sentía “angustiada” y poco después salió a caminar, hasta llegar a la entrada de la villa La Cava, donde se quedó sentada llorando. Que se le acercó una chica (la prima de Benítez), con quien se quedó conversando. Y que después apareció el joven, a quien dijo haber conocido esa misma noche, hablaron y salieron a caminar, compraron comida y él la invitó a cenar a su casa. Magaly aceptó y más tarde decidió también quedarse a dormir allí.