Los productores hacen lo que pueden para salvar al ganado

DESDE EL AIRE: LA INUNDACIÓN DE DOLORES, PROVOCADA POR LAS INTENSAS LLUVIAS Y EL DESBORDE DE LOS CANALES 9, 1 Y A Y DE LA LAGUNA LA PICASA.

Por EL DIA en LEZAMA
Texto: OMAR GIMÉNEZ
Fotos: ROBERTO ACOSTA
Enviados especiales

Ruta 11, entre Esquina de Crotto y Villa Rosch, alrededor del kilómetro 240. Otro elemento se suma a la omipresencia de los campos anegados por el agua. Es el ganado que los productores afectados por la inundación sacan al camino para comer el pasto que crece en los bordes. “Hace días que estamos así. Desde que se nos inundaron los campos no tenemos dónde poner las vacas. Está todo lleno de agua y si no hacemos esto la hacienda se nos muere de hambre. Ya perdimos montones de terneros y no estamos en condiciones de perder más”, dice Ema Tormey, una productora de la zona de Villa Rosch con toda una vida en el campo, que ayer cuidaba pegada a la ruta a unos 200 animales, de varios dueños, que pastaban contenidos por un boyero al costado del camino.

Pocos metros más allá pastaban las vacas de la familia Díaz, que cada jornada saca durante dos horas los bovinos de sus campos llenos de agua para que pasten a un costado de la cinta asfáltica. Algunos kilómetros más cerca de Dolores, Gregorio Pérez renegaba durante horas para poder hacer arrear sus animales a un camión y llevarlos a un feed-lot hasta que baje el agua: “Son vacas que nunca salieron del campo, pero ahora por el agua no les queda nada para comer. No están acostumbradas a estos movimientos y por eso se resisten a salir”, cuenta Pérez antes de decir cuánto le va a costar la operación: 7.000 pesos el transporte, 30.000 cada quincena de feed-lot.

En Dolores, Tordillo y sus adyacencias, -tierras de cota baja que forman parte de la cuenca deprimida del Salado, se elevan entre 5 y 7 metros sobre el nivel del mar y la pendiente de los canales que la surcan es escasa- el impacto de la inundación es fuerte. Desde la Sociedad Rural de Dolores, su presidente, Germán Facio, dice que lo sufren en distinto grado entre el 80 y el 90% de sus productores, en su mayoría criadores de ganado. De entre ellos, los más afectados son los productores chicos, que están al frente de explotaciones de 200 hectáreas o menos, agregan fuentes vinculadas al municipio.

Sara Angelinetti, Secretaria de Desarrollo Productivo de la comuna de Dolores dice que el ganadero es el más visible de los perjudicados, pero no el único: también sufren los efectos de la inundación el 65% de los productores apícolas; entre el 20 y el 25% de los productores de frutas y sobre todos aquellos trabajadores que prestan servicios al campo y se ven obligados a estar inactivos, desde alambradores a molineros. pasando por tractoristas y sembradores.

En la inundación de Dolores se unen el efecto de las lluvias particularmente intensas de los últimos días y el desborde de los canales y las lagunas de la zona, tales como el Canal A, el Canal 1, el Canal 9 o la laguna La Picasa.

Sobrevolar la zona equivale a acceder a un panorama desolador. Hasta la pista del Aeródromo tiene sus zonas anegadas y hay que maniobrar con ciertas limitaciones, dice el piloto Esteban Facio. En los últimos días Facio hizo vuelos incesantes llevando a productores que querían tener una visión amplia de sus campos para hacer una estimación de las pérdidas y expertos en hidráulica. Hasta voló arrojando alimentos desde su avión para los pobladores que quedaron aislados.

Desde el aire se ven grandes masas de agua tapando enormes extensiones de campo, un trigal, el balneario municipal, los caminos vecinales. Se ve, también, cómo el ganado se aprieta en las zonas altas. Y hasta a las aves carroñeras sobrevolar con paciencia a los animales que quedaron aislados en islotes demasiado reducidos. En el extremo norte de la ciudad el agua llega hasta la calle Espora y después se pierde en el horizonte. Más allá se insinúan las orillas del Canal 9, desbordado. Y se ve el canal A, que por tramos se pierde por completo debajo del agua.

“Hasta el miércoles se veían cuerpos de terneros flotando, pero ya no los veo más”. dice el piloto y pronostica: “acá se dice que esto va a tardar al menos un mes en escurrir. Pero eso si no vuelve a llover. Y hay lluvias anunciadas para el domingo”.

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