Tregua hasta que pase el clásico

En forma conjunta y sin que se lo hayan propuesto, los dos grupos que buscan llegar a la presidencia de Estudiantes se llamaron a silencio luego del agitado fin de semana vivido, con el fracaso de unidad y las duras declaraciones de Carlos Bilardo en contra de Miguel Pires, quien fue la mano derecha de Sebastián Verón tiempo atrás.

El oficialismo trabajó los días pasados buscando alianzas estratégicas y votos. El presidente Enrique Lombardi se encargó de hablar, telefónicamente, con muchos ex dirigentes para seducirlos e incluirlos en su proyecto.

Hoy por hoy la figura del oficialismo es Bilardo, mito viviente albirrojo que decidió salir él mismo a declarar sus ganas de involucrarse a la vida política del club, cuando desde pequeños sectores se pensaba que eran simples especulaciones de la prensa.

Si bien hoy el Narigón es el principal aliado de Lombardi, desde hace varios días este medio insiste que no habría que descartar que sea él mismo quien encabece la lista. Su figura sería un imán para otros importantes dirigentes que tal vez no tengan las mismas ganas de involucrase si el candidato es otro.

Por eso, hasta que Lombardi no termine con ese sondeo y recién después del acto de presentación de Estudiantes en la Bolsa (el jueves a las 19 horas) no habrá confirmaciones por el lado del oficialismo.

Tampoco avanzará demasiado Verón. Los nombres secundarios de la lista (debajo de Vázquez Mangano, Caiella, Osvaldo Lombardi y Di Bella) no se conocerán hasta por lo menos dentro de una semana más. Los que están firmes son Martín Gorostegui, Juan Aiello, Diego Ronderos, Sergio Buscemi, Marcelo Torres y Julio Irurueta. Mientras, su gente empieza a tomar contacto de los número del club.