Los Hornos: recibió un ladrillazo en la cabeza y ahora lucha por su vida

Ocurrió el domingo a la madrugada en 66 y 136. El herido había ido a un kiosco con un amigo. Lo atacó una patota

EL BARRIO DONDE OCURRIÓ LA TERRIBLE AGRESIÓN, POR LA QUE UN JOVEN DE 21 AÑOS LUCHA POR SU VIDA

A Jonathan Terraza (21), un vecino de Los Hornos, su madre siempre le aconsejó que evite salir de su casa a la noche para evitar problemas. “Son dos cuadras hasta el kiosco, estamos en pleno centro”, decía el chico para minimizar el riesgo de que pudiera realmente ocurrirle algo malo.

Hasta que el presagio de la mujer se concretó: el domingo a la madrugada el joven estaba reunido en su casa de 66 entre 138 y 139 con un amigo. No suelen salir a bailar y el fin de semana pasado tampoco lo hicieron. El único momento en el que pisaron la calle fue alrededor de las 03.30 para ir al negocio de 66 entre 136 y 137, que abre toda la noche.

“Se ve que les quisieron robar lo que habían comprado”, especuló María Marini, la madre de Jonathan, a partir de lo poco que pudo averiguar de boca del amigo de su hijo. En la bolsa los chicos llevaban una botella de gaseosa y un atado de cigarrillos.

Cuando los jóvenes alcanzaron a caminar 20 metros hacia la avenida 137, vieron que de frente un grupo de entre ocho y diez adolescentes -que daban apariencia de ser menores de edad- enfiló hacia donde estaban ellos.

Hay partes de la reconstrucción del hecho que son borrosas. No se conoce con precisión si hubo alguna amenaza de palabra o sólo algún grito para amedrentarlos.

Ni bien se dieron cuenta de que iban a salirles al cruce, los jóvenes intentaron esquivar la situación. Mientras su amigo agarraba algún cascote del piso para arrojarles y espantarlos, Jonathan solamente alcanzó a salir corriendo.

Pero cayó tendido muy cerca. Del otro grupo alguien le tiró un ladrillazo, que le pegó en la nuca de lleno y muy fuerte.

Tan violento fue el golpe, que le produjo una fractura con hundimiento de cráneo. De inmediato a Jonathan le empezó a salir mucha sangre y quedó inconsciente. Delante de él, su amigo empezaba a pedir ayuda desesperada.

Aparentemente, el grupo de agresores se escapó al instante, pero no por haberse arrepentido de lo que hicieron. “Por ahí justo pasó un patrullero verde y estos chicos se escaparon para el lado de calle 70. Si no lo hubiesen matado a golpes a mi hijo”, aseguró María en diálogo con este medio.

En este marco, la Policía no informó de ninguna captura vinculada al hecho. De parte de las fuentes de la comisaría nadie pudo agregar información, debido a que la madre de la víctima todavía no hizo la denuncia.

Para identificar a alguno de los agresores, ya se están estudiando las filmaciones de las cámaras de seguridad que hay en el centro de Los Hornos.

en estado critico

Jonathan ingresó a la guardia del Policlínico y de inmediato fue sometido a una cirugía de cuatro horas. Hoy se encuentra en terapia intensiva, con asistencia para respirar y en coma farmacológico. En resumen, su estado es crítico, dijo su madre.

“Los médicos tienen que evaluar el daño cerebral. Es probable que físicamente se pueda recuperar porque es un chico sano, pero hay que ver qué secuelas neurológicas le quedan”, explicó María.

Este año Jonathan terminó un curso de cocina profesional y está buscando trabajo. “Es un pibe tranquilo”, lo describió su mamá, que entre los nervios y la incertidumbre arrojó una conclusión irónica: “Parece que la inseguridad es una sensación”.

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