La fotografía que hizo enojar a Cristina

En el día de ayer, en el sitio Arabi-Press se publicaron imágenes de una manifestación en las que aparecía un poster de la jefa de Estado como emblema de la protesta. Por ello la presidenta volvió a cuestionar a los tenedores de bonos que litigan con la Argentina argumentando que estos fueron quienes hicieron que su imagen esté vinculada a esa protesta

Una singular marcha tuvo lugar en las calles de Gaza a favor de aquellos líderes con poder territorial que apoyaron la causa palestina en el reciente enfrentamiento que los terroristas de Hamas mantuvieron con el Estado de Israel. El sitio Arabi-Press difundió imágenes de esa manifestación y en una de ellas puede observarse a las Brigadas de Abu Ali Mustafa, uno de los tantos brazos armados de la resistencia terrorista palestina, mostrando orgullosos tres fotografías juntas: la del líder de Hezbollah en el Líbano, Hassan Nasrallah, una de la presidente Cristina Kirchner y otra del fallecido mandatario venezolano Hugo Chávez.

Pero ¿cuándo toma relación dicha protesta con la figura máxima a nivel político de la Argentina? La imagen de Cristina Kirchner en manos de estos manifestantes hizo que la sangre de la presidenta entrara en estado de efervescencia. De este modo Cristina Kirchner manifestó que los fondos buitres eran sin duda los principales autores intelectuales de tal hecho. “Los holdouts son los principales responsables de la publicación de la fotografía” señaló Cristina al mismo tiempo que en un texto en su cuenta de Twitter, aseguró que "los buitres internacionales volvieron al ataque", amparados por los "buitres autóctonos".

Sacando a la luz su perfil más guerrero, Cristina Fernández atacó a un medio de nuestro país con palabras claras y concisas: "Ahora me toca a mí". Y añadió "Algunos medios como Infobae reproducen fotos difundidas por un 'sitio' de la web autodenominado 'Arabi-press' donde se 'muestra' un presunto desfile de brigadas de Hezbollah 'portando' fotos, entre ellas la mía".

Según Cristina Kirchner, la fotografía es una "falsificación" y busca asociar su imagen "con la de los yihadistas que degüellan a sus víctimas". La referencia a los decapitamientos es porque la Presidente tiene en su mano un sable

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