Intimidades del acuerdo

Acortaron distancias durante varios meses. Gestiones reservadas

EL DÍA QUE CARRIÓ SE PARÓ Y SE FUE MIENTRAS HABLABA PINO SOLANAS. AHÍ NACIÓ LA POSIBILIDAD DE UN ACUERDO CON MACRI QUE SE CONCRETÓ AYER

Las primeras señales de acercamiento se hicieron públicas en noviembre pasado, cuando arreciaban los rumores sobre una aproximación electoral y la propia Elisa Carrió reveló que había llamado por teléfono a Mauricio Macri para pedirle mayor presupuesto para el Hospital Garrahan.

Las especulaciones se multiplicaron poco tiempo después: sobre el epílogo de 2014 trascendió que la legisladora de UNEN había cerrado un acuerdo con Gabriela Michetti para formar parte del gabinete nacional en un hipotético gobierno del PRO. Y en el amanecer de 2015, Cristian Ritondo -precandidato a jefe de Gobierno porteño- fue el que avivó los rumores al manifestar que “pondría a Carrió en la oficina anticorrupción”.

Los rumores ganaron categoría de información oficial ayer al mediodía, cuando el jefe de Gobierno y la fundadora de la Coalición Cívica anunciaron a través de las redes sociales que habían sellado un acuerdo para competir con ella en las PASO.

Los que conocen la intimidad del acuerdo aseguran que maduró “a fuego lento”. Pero que empezó a gestarse el año pasado cuando la permanencia de Carrió en UNEN se hizo cada vez más inviable.

Carrió, que siempre reivindicó su pertenencia a la centroizquierda” ha dado, sin embargo, señales de fuerte pragmatismo. “Cree que hay valores que están por encima de las etiquetas ideológicas o pseudo ideológicas”, dicen quienes han estado cerca de ella en este proceso de acercamiento al PRO. “Y la verdad es que en la gestión de Macri no ve cosas con las que pueda discrepar demasiado: se ha fortalecido lo público; se ha privilegiado la gestión y no ha habido escándalos de corrupción”, enumeran.

Para Macri, mientras tanto, la idea de ganar “una pata de centroizquierda” lo sedujo desde el mismo momento en que vio la posibilidad de un acercamiento con Carrió. Admiten en su entorno que durante muchos años la miró con desconfianza. “A veces le parecía indescifrable”, reconocen allegados al Jefe de Gobierno porteño. Pero esas distancias se fueron acortando. Y mencionan que el rol de Gabriela Michetti fue importante, porque la ex vicejefa porteña siempre mantuvo una relación cordial y amistosa con Carrió.

En el macrismo, la alianza no ha generado -hasta donde se sabe- fisuras internas. “Todos estuvieron de acuerdo desde el momento en que se planteó. Se lo ve como un salto para el PRO”. Confían, por supuesto, en ganarle en las PASO 80 a 20.

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