La última zurda...

WALTER EPISCOPO
SENSACIONES

Es imposible no empezar por el final. Por ese grito sagrado que es el gol. Por ese abrazo fuerte con el desconocido de al lado. Por ese puño cerrado y el “Dale Lobo y dale Lobo” que parecía que no terminaría jamás. ¿Cómo no describir la emoción de Troglio y sus colaboradores? o ese ramillete de jugadores abrazados contra el banderín del córner donde Nacho Fernández se arrodilló tras su corrida.

En ese mismo arco donde días atrás abrió el camino ante el Tomba, ayer demostró nuevamente que esa zurda que tanto quiso Lanús, vale mucho más que ese poco más de un palo y medio verde. El “8” Tripero está en un gran momento, capaz de tomar una fuerte decisión cuando la pelota quemaba y el murmullo inquietaba en tiempo de descuento, y sacar ese zurdazo que se metió contra el poste derecho.

Por que merecía ganarlo, pero para Gimnasia si no sufre, no vale. Pelotas en los palos, salvadas de la gente del Colectivero en la línea y un inesperado gol misionero a 5 del final. Por eso la locura de los actores Benjamín Rojas y Alejo García Pintos en la techada abrazándose; el grito de Luisito Roselli como si lo hubiese hecho el, cuando vestía la franja azul en el pecho.

“Hola Basurero, acá está de nuevo, te saluda la Banda de Fierro” , cantaba la gente, mientras Pedro se retiraba con su puño en alto, Rinaudo con los ojos húmedos miraba a la gente disfrutando el momento. Sí, después de 4 años, aquel Fito que se fue llorando por el doloroso descenso, volvió y en esencia es el mismo pibe que asomó de inferiores. “Gimnasia es mi Club, es mi casa. Es imposible no quebrarse al sentir tanto cariño” , decía en vestuarios aún con la emoción a cuestas.