El público visitante volvería en forma progresiva a las canchas

El público visitante en los  estadios para el campeonato de Primera División volvería progresivamente en territorio bonaerense a partir de la vigésimo quinta fecha.    

El anuncio se haría durante la próxima semana, tras las  reuniones que mantuvieron el gobernador Daniel Scioli, Alejandro  Granados, ministro de Seguridad, y Marcelo Tinelli, vicepresidente  tercero de la AFA.    

En el último torneo de verano, Scioli y Luis Segura,  presidente de AFA, habían anticipado que regresaría la parcialidad  visitante en la parte final del campeonato en territorio bonaerense.    

La metodología que se utilizaría sería de jugar un solo  partido por fin de semana con público visitante en la provincia de  Buenos Aires.    

En la vigésimo quinta fecha, los cotejos en territorio  bonaerense serán Aldosivi-Huracán, Sarmiento-Defensa y Justicia,  Quilmes-Colón, Independiente-Nueva Chicago, Gimnasia-Tigre, Banfield-Crucero del Norte y Arsenal-Olimpo.    

Lo que resta establecerse es si luego de la fecha 25 seguirá  un partido por fecha con visitantes en la provincia de Buenos Aires  o si habrá un encuentro por día (tres o cuatro por fecha) en ese  territorio con público de ambos equipos.    

Mientras tanto, el secretario de Seguridad, Sergio Berni, aseguró hoy que en la Ciudad de Buenos Aires "hace rato que están las condiciones para que vuelvan los hinchas visitantes" a los partidos del fútbol argentino, pero aclaró que la restricción se mantiene por solidaridad con la Provincia.

El funcionario diferenció que en el distrito autónomo puede haber "a lo sumo cuatro o cinco partidos" por fin de semana, mientras que "la provincia tiene 60".

Berni recordó que más de una vez expresó el "deseo y la voluntad" de autorizar la vuelta de los hinchas visitantes, pero "con ciertas correcciones" en relación a cómo se realizaba anteriormente.

"No puede ser de la misma manera, esa locura que se hacía antes, que iban en colectivo, todos borrachos con botellas por el camino. Se juntaba la barra y había que cuidarla, hacerle una cápsula, como si fuera un jefe de Estado", concluyó.