Carolina Stanley: el desafío más sensible
| 2 de Octubre de 2016 | 01:54

Parada a su izquierda, el presidente Mauricio Macri le dio esta semana un rol protagónico a su ministra de Desarrollo Social, Carolina Stanley, en la conferencia de prensa que dio en Olivos sobre el índice de la pobreza.
Stanley, una joven abogada de 40 años, es desde el inicio de la gestión de Macri la sucesora de Alicia Kirchner en uno de los ministerios más sensibles y estratégicos de la administración nacional: el que maneja los fondos de los planes sociales y los programas de desarrollo humano.
Nacida el 22 de noviembre de 1975, hija del ex ejecutivo del Citibank en la década del 90 Guillermo Stanley, cursó primaria y secundaria en la escuela bilingüe St. Catherine’s School y se recibió de abogada en cinco años en la Universidad de Buenos Aires con un promedio de 9,45.
En los últimos meses, la ministra de Desarrollo Social levantó su perfil mediático y empezó a sonar como una nueva apuesta electoral del Presidente en 2017
A los 23 años comenzó a trabajar en el Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto como consultora en la Dirección de América del Norte y Asuntos Hemisféricos. Y en el 2000 empezó a trabajar sobre la temática de infancia en la Fundación El Observatorio Social.
Ese mismo año ingresó a la Legislatura porteña como asesora de la diputada María Laura Leguizamón hasta 2003 cuando asumió la dirección ejecutiva de la Fundación Grupo Sophia, creada por Horacio Rodríguez Larreta.
En 2007 comenzó su carrera en la gestión pública como Directora General de Fortalecimiento de la Sociedad Civil en el ministerio de Desarrollo Social, cargo que dejó en 2009 cuando asumió como legisladora porteña por el PRO.
Cuando María Eugenia Vidal dejó Desarrollo Social para ocupar su cargo de vicejefa de Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, Stanley fue designada como titular de esa cartera, cargo que desempeñó hasta el final del mandato de Macri como Jefe de Gobierno. Desde allí “saltó” a la cartera nacional que conduce desde el 10 de diciembre pasado.
Su padre es Guillermo Stanley, ex presidente del Citibank en los noventa y uno de los principales accionistas del fondo de inversión DyG, dueño - entre otras cosas– de Havanna y Fenoglio. En la actualidad es director del Banco Macro.
Su esposo es Federico Salvai, jefe de gabinete de la Provincia y mano derecha de la gobernadora María Eugenia Vidal.
“Creo en la política como una herramienta para transformar la vida de las personas”, ha dicho varias veces Carolina Stanley para definir su compromiso con la fuerza liderada por el Presidente.
Desde 2003 milita en el PRO. Ocupó -además de los cargos mencionados- la función de directora General de la Comisión de Ecología de la Legislatura porteña.
Es madre de dos varones en edad escolar.
Entre sus artistas favoritos -según ha contado en entrevistas- se encuentran Alejandro Sanz, Ricardo Montaner, Diego Torres, Shakira, Los Nocheros hasta el grupo Tan Biónica.
Justo el día del ballottage del año pasado, cuando Macri logró imponerse ante Daniel Scioli, cumplió 40 años.
Se ha convertido ahora en una funcionaria clave para la política de “Pobreza cero” que impulsa el Gobierno.
“Desde hace años trabajamos con Fundación Conin Mendoza y Abel Albino. Aplicamos la metodología Conin en los Centros de Primera Infancia de la Ciudad. Para asegurarnos que nuestros chicos crezcan bien nutridos y sanos”, señaló en su momento la Ministra.
La mirada de las políticas sociales fue criticada en varias oportunidades por organizaciones sociales ante situaciones concretas como “los operativos frío” que la ONG Proyecto 7 calificó como “procedimientos que sólo te dan una frazada o un plato de comida pero que no realizan un trabajo real con las personas en situación de calle”.
Sin embargo, Stanley se ha ocupado en los meses que lleva de gestión nacional de tejer una buena relación con organizaciones sociales, a las que ha atendido en varios encuentros para acordar el sostenimiento y extensión de los planes sociales.
Carolina Stanley tiene una estrecha relación con María Eugenia Vidal, a quien sucedió como ministra de Desarrollo Social de la ciudad de Bs. As. Su esposo, hombre clave en la Provincia
Aunque en el Gobierno lo niegan y juran que nadie piensa en 2017, en sus últimos movimientos el Presidente dejó ver una de las cartas a las que podría apostar para las elecciones legislativas. Es, precisamente, Carolina Stanley, quien -por eso mismo- abandonaría su perfil bajo para ganar terreno mediático.
“Ella tiene todo para contar lo que hicimos: imagen, habla bien y sabe”, la elogia uno de los principales referentes comunicacionales macristas. “Tiene mucha proyección. Mauricio confía mucho en ella y valora mucho su trabajo. El caso de Carolina hace acordar al de María Eugenia (Vidal) y al de Gabriela (Michetti)”, explican en Casa Rosada.
cuenta con el envión adicional que implica ser de estrecha confianza de Vidal, quien en 2011 pujó para que fuera su sucesora en Desarrollo Social porteño. Pero no en todos los sectores del oficialismo tienen la misma visión. Hay quienes dudan de su conocimiento del terreno bonaerense.
El protagonismo, junto al Presidente, en la conferencia de prensa de esta última semana fue, en la evaluación de distintos actores políticos, la confirmación de que Macri quiere ubicarla en un lugar central. El tiempo, y los resultados de su gestión, dirán cuál es el rol que, en definitiva, le depara el futuro. Por ahora, le toca manejar una de las áreas más sensibles.
Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE