Se desborda el déficit fiscal primario

El bajo crecimiento de la recaudación tributaria sumado al aumento del gasto casi en línea con el movimiento de precios da cuenta del deterioro en las cuentas fiscales evidenciado durante los últimos meses.

Mientras que los ingresos primarios aumentaron 27,4%, los gastos primarios lo hicieron 36,7%, mientras que el acumulado anual creció 51,7 por ciento.

De esta forma, la recaudación tributaria se deterioró en octubre y creció sólo 24,4% evidencia por la nueva recaída del consumo.

El blanqueo de capitales comenzó a avanzar y se espera que colabore de manera importante con los ingresos fiscales al igual que los ajustes tarifarios ya efectivos.

NO DEJA DE SUBIR

El déficit fiscal continúa creciendo a tasas cercanas al 100 por ciento.

En septiembre, el déficit primario sin rentas financieras aumentó 80,5% interanual (algo menor al 102% interanual de agosto) alcanzando los $38,9 mil millones.

Mientras que los ingresos netos de transferencias del Banco Central y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad crecieron 27,4%, el gasto sin intereses se incrementó 36,7% interanual, destaca un informe de IAE Business School de la Universidad Austral.

En el balance acumulado de los primeros nueve meses, el déficit primario creció 51,7% y acumuló un rojo de $ 223.054 millones

El déficit primario acumulado representa cerca del 60% del objetivo de $378.000 millones previsto en el programa fiscal 2016 (4,8% del PBI).

De esta manera, el déficit primario acumulado representa cerca del 60% del objetivo de $378.000 millones previsto en el programa fiscal 2016 (4,8% del PBI).

Por otro lado, el resultado financiero (en el que se tiene en cuenta las rentas del Banco Central y del Fondo de Garantía de Sustentabilidad de la ANSeS) fue de $21.879 millones negativo, verificándose un aumento del déficit de $1.802 millones con respecto a septiembre 2015.

En el acumulado del año llegó a $183.960 millones, un incremento de 31,8% frente al acumulado de 2015.

En relación a los ingresos tributarios, la recaudación tuvo una recaída en su tasa de crecimiento respecto del mes anterior.

El titular de la AFIP, Alberto Abad afirmó que el modesto desempeño se debe a las rebajas impositivas aplicadas, como la suba del mínimo no imponible en el impuesto a las Ganancias, la ley de promoción para pymes y la eliminación de las retenciones al agro, entre otras medidas.

En octubre la recaudación creció sólo 24,4% frente al 30% de septiembre. El total recaudado fue de $167.196 millones, impulsado mayormente los impuestos a la seguridad social.

El IVA impositivo, en cambio, creció sólo 20,4% (en septiembre había crecido 34,8%) una cifra muy por debajo de la inflación, evidencia de la nueva recaída del consumo.

Siempre de acuerdo al informe, los ingresos por la Seguridad Social crecieron menos que el mes pasado (31,6%).

Además, los ingresos provenientes del comercio exterior redujeron también su crecimiento de 33,1% en septiembre a 8,8% en octubre.

La desaceleración de esta fuente de ingresos se explica por la caída en los derechos a la exportación (15,1%).

Así, los derechos de importación continúan creciendo de manera importante aunque a una menor tasa (49,5%).

En concepto de Ganancias, la recaudación volvió a decaer (8% frente al 13,6% del mes pasado).

Entre enero y octubre, la recaudación acumuló 1.612.339 millones de pesos, con una mejora de 27,6% respecto de igual período e 2015.

IMPACTO DEL BLANQUEO

En cuanto al blanqueo de capitales, al cierre de la primera etapa se observan los primeros movimientos importantes.

Según el Gobierno, ya ingresaron 4.600 millones de dólares al sistema y para el 31 de marzo se espera alcanzar los 20.000 millones una vez que se declaren las propiedades y otros bienes.

La ley de promoción para pymes es una iniciativa muy favorable.

Sin embargo, no se esperan grandes cambios en materia tributaria a pesar de la importante presión fiscal.

El déficit cerraría 2016 en el objetivo del 4,8% del PBI.

La recaudación tributaria continuará creciendo a una menor tasa debido fundamentalmente a la menor inflación.

Por ahora, el éxito del blanqueo de capitales y el endeudamiento externo permitirá al gobierno mantener una política fiscal expansiva sin consecuencias inflacionarias.