Buceando el inconsciente colectivo

Por

IRENE BIANCHI

“Historias de Diván”, de Gabriel Rolón. Elenco: Gabriel Rolón, Carlos Nieto, Alejo García Pintos, Malena Rolón. Música original: Gabriel Mores. Diseño de escenografía: Daniel Feijóo. Realización y edición de videos: Norman Ruiz. Asistente de dirección: Edgardo Kawior. Dirección general: Carlos Nieto. Asistente de producción: Lucas Rolón. Producción general: Martín Izquierdo. Teatro Municipal Coliseo Podestá.

 

No es un dato menor que en los tiempos que corren, con taquillas magras y salas despobladas, “Historias de Diván” haya llenado 4 Coliseos Podestá el pasado fin de semana. Como lo viene haciendo “Toc, Toc” desde hace casi 4 años, con varios elencos simultáneos. Lo que estas obras tienen en común es ese ámbito tan caro a los argentinos: el consultorio del psicoanalista. Eso queda más que claro cuando Rolón –en una suerte de prólogo al espectáculo- le pide a los “analizados” que levanten la mano. Casi todos han pasado por el diván en algún momento de sus vidas.

Rolón toma aquí dos casos reales, el de un sacerdote, al que llama Antonio (Alejo García Pintos), y el de una adolescente, Majo (Malena Rolón). Paralelamente, somos testigos de sus sesiones de “control” con Gustavo (Carlos Nieto), un colega con el que el analista confiesa sin tapujos sus propios temores, dudas y contradicciones. Esto último es tal vez lo más interesante de la propuesta: espiar las bambalinas, los entretelones, la cocina, el backstage del profesional, que se muestra tan humano, omnipotente, falible y vulnerable como sus pacientes.

El cura Antonio vence sus prejuicios y acude al consultorio para dilucidar el por qué de su cambio de carácter. Se ha vuelto impaciente, gruñón, taciturno, en particular con su asistente, “Mary”, como él la llama. Lo que Antonio ignora es que va a iniciar un viaje hacia el pasado, buceando en su inconsciente, hasta descubrir el origen del sentimiento de culpa que lo acosa.

En cuanto a Majo, la joven está obsesionada con la idea de la muerte, desde el fallecimiento de su amada abuela, cuando ella tenía tan sólo 6 años. A pesar de su gracia y vitalidad, Majo tiene una suerte de curiosidad morbosa, que la lleva a correr riesgos e invocar, inconscientemente, a la innombrable.

No es la primera vez que vemos a Gabriel Rolón en un escenario platense, pero vale puntualizar cómo ha crecido actoralmente. Seguro, aplomado, verosímil, Rolón compone un personaje y contagia su emoción y conmoción, cuando las historias de sus pacientes rozan la suya propia.

El platense Alejo García Pintos, en la piel del sacerdote conflictuado, construye una criatura querible, que se va modificando con el correr de las sesiones. La joven Malena Rolón, fresca y versátil, también logra conmover con su historia trágica. Carlos Nieto, responsable asimismo de la muy cuidada dirección, logra una aceitada química con el protagonista, con quien lleva años trabajando codo a codo.

Otro acierto de la puesta es la proyección de videos, que amplían la perspectiva y proveen información, ilustrando con imágenes algunas de las situaciones planteadas.

“Historias de Diván” es una obra dura, áspera por momentos, como lo es a veces la vida misma, que no siempre es justa ni piadosa. Es un texto que nos obliga a enfrentarnos con nuestros propios miedos, que toca temas universales e insoslayables, como el amor, la culpa, el deseo, la muerte.

Como espectador, uno sale modificado del teatro. De eso se trata. Misión cumplida.

Alejo García Pintos
Carlos Nieto
Daniel Feijoó
Edgardo Kawior
Gabriel Mores
Gabriel Rolón
IRENE BIANCHI
Lucas Rolón
Malena Rolón
Norman Ruiz

Las noticias locales nunca fueron tan importantes
SUSCRIBITE