Hay dos detenidos por el brutal asesinato de Abril y uno confesó que se le escapó el tiro

“Se me escapó el tiro”. Esa frase, que vociferó desde la camilla de una ambulancia del SAME, pertenece a José Edgardo Echegaray Biel (32), alias “Pepito”, quien ayer quedó detenido bajo sospecha de ser el autor material del asesinato de Abril Bogado Scenna, la chiquita de 12 años a la que le pegaron un balazo en la frente en medio de un asalto en la puerta de su casa de Ringuelet. Por el caso, también cayó un menor de 17 años en un operativo que se desarrolló en el barrio El Mercadito.

La declaración incriminatoria, aclararon las fuentes consultadas, no tiene ninguna validez legal, ni podrá ser utilizada en contra del acusado, salvo que sea ratificada en sede judicial.

De todas formas, quienes presenciaron esa confesión, el camillero y un médico, ya fueron citados a fiscalías para que expliquen lo que escucharon, bajo juramento de decir la verdad, porque es muy probable que, cuando llegue el momento de la indagatoria, el imputado cambie de versión y se mantenga en silencio.

Echegaray Biel estaba herido por un disparo en su pierna izquierda, porque un rato antes se había enfrentado con la Policía, que le seguía los pasos luego de que varias personas, ante la difusión de los videos del criminal ataque, se acercaron para aportar datos sensibles a la causa.

Los voceros informaron que hubo al menos dos detonaciones. Todo se desencadenó cerca de las once y media de la mañana en un barrio de monoblocks de la calle 505 entre 4 y 5, en Villa Castells, a muy pocas cuadras de la escena del horroroso crimen de la adolescente, por el que sigue la conmoción, no sólo en La Plata y en la Región, sino en el país entero.

El que lo cruzó fue un efectivo de la comisaría 13ª, con quien se trabó en lucha al verse reconocido.

Precisamente, el agente, ante la inminencia de sufrir una agresión por parte de “Pepito”, que estaba con el torso desnudo y había sacado un revólver de color plateado, efectuó los disparos y logró reducirlo, una vez que cayó al piso.

Después siguió el operativo, la cuadra se llenó de patrulleros y apareció la fiscal Betina Lacki, responsable de la investigación, que se dedicó a certificar el correcto desarrollo de todas las diligencias probatorias, con las que hoy pedirá formalmente la detención de Echegaray por los delitos de “homicidio en ocasión de robo y robo calificado por el uso de arma de fuego”

De “Pepito”, que tuvo que ser llevado al hospital San Roque de Gonnet, el mismo donde el domingo a la madrugada recibieron a Abril en estado desesperante, se dijo que cuenta con frondosos antecedentes penales y que igualmente accedió a una libertad asistida antes de que se venza su condena. La polémica y la indignación por este caso también quedaron abiertas y tuvieron amplia exposición en las redes sociales.

Echegaray actualmente residía en la localidad bonaerense de Glew, en el partido de Almirante Brown, aunque por estas horas estaba en La Plata, ya que había venido a visitar a su madre.

La mujer, destacaron los informantes, “tiene la casa a la vuelta del lugar de la detención”.

Como se dijo, los pesquisas de la DDI local trabajaban también sobre la pista de un cómplice, menor de edad, a quien atraparon en una vivienda familiar de la calle 117 entre 524 y 525 y quedó a disposición de la fiscal del Fuero de Responsabilidad Penal Juvenil, Ana Rubio, en principio, por los mismos cargos.

Respecto del arma de fuego incautada en poder del primer detenido, se trataría de un calibre 38 y muy probablemente sea la que se utilizó para matar a la menor. De todas formas, “habrá que esperar los resultados de los peritajes, que quedaron a cargo de Gendarmería, por ser el autor del disparo un personal policial”, agregaron las fuentes consultadas por EL DIA.

Ayer, en un contexto de dolor desgarrador, fueron inhumados los restos de Abril y por la tarde los vecinos salieron a clamar Justicia y seguridad (ver aparte).

El hecho que se le imputa a Echegaray y al menor de 17 años se registró alrededor de las 04.30, en la puerta de una vivienda situada en la calle 510, entre 11 y 12 de Ringuelet, donde residía la adolescente con su familia.

La nena acababa de llegar a su casa junto a la madre Laura Pupo (44), docente del Normal 1; su padre, Cristian Bogado (42); el abuelo, Hugo Bogado (73); y la hermanita de 4 años.

De acuerdo a las fuentes, la familia regresaba de una fiesta de casamiento a bordo de un Renault Sandero Stepway de color bordó.

En momentos que estaban por guardar el vehículo en el garaje de la vivienda, aparecieron dos ladrones, que primero intentaron asaltar a un joven que se subió a un Golf bordó y alcanzó a evitar el robo y huyó (ver aparte).

Fue en ese momento que los asaltantes amenazaron a la familia, pero como se encontraban trabadas las puertas de la Sandero, uno de los asaltantes efectuó un disparo letal. Según su confesión, habría sido “Pepito”.